El juez federal Sebastián Casanello ordenó la indagatoria del jefe de seguridad de Nordelta, Ariel De Vicentis, acusado de haberle avisado al empresario Jonathan Kovalivker, investigado por presuntas coimas en el área de Discapacidad, que la policía lo estaba buscando.
El pedido de indagatoria lo hizo el fiscal de la causa, Franco Picardi. “El mensaje es claro: no se va a tolerar la obstrucción de la Justicia”, dijo a LA NACION una fuente que trabaja en el caso.
Jonathan Kovalivker, presidente de la droguería Suizo Argentina, es buscado desde el jueves pasado. La Policía de la Ciudad estuvo muy cerca de dar con él, pero el empresario se fue de Nordelta en su auto -un Audi blanco- minutos antes de que los agentes llegaran a su casa. Tanto es así que, tal como informó LA NACION, la policía encontró abierta la caja fuerte de un dormitorio y banditas elásticas tiradas en el piso.
La Justicia allanó la casa, donde estaban la mujer y los hijos del empresario, y secuestró 50.000 dólares de otra caja fuerte (la del cuarto de servicio).
Los investigadores habían dispuesto recaudos especiales para evitar que los empresarios fueran ayudados a escapar. “Hubo malas experiencias con Nordelta”, dijo un funcionario a LA NACION. En los tribunales recuerdan el caso del financista Elías Piccirillo, exmarido de Jesica Cirio, que fue advertido de que iban por él, también en Nordelta, y casi logra huir.
Ante la posibilidad de que el jueves hubiera problemas en el operativo, la Policía de la Ciudad envió a un comisario, relataron fuentes del caso. Para llegar a las casas de los hermanos Kovalivker, en Nordelta hay que pasar dos garitas, una para entrar a todo el predio y otra para ingresar al barrio La Isla.
Fuentes del caso relataron que en la primera de las garitas, la policía se presentó y pidió el número de lote de la casa de Jonathan. El empleado de seguridad que los atendió se habría comunicado entonces con De Vicentis y hubo un diálogo en altavoz que a la policía le resultó sospechoso. Siempre según la hipótesis que motiva la indagatoria, minutos después, cuando los delegados de la Justicia estaban todavía frente a esa garita, Jonathan Kovalivker dejó el barrio en su auto.
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