En un mensaje grabado que se transmitió por cadena nacional y que duró 23 minutos, el presidente Javier Milei criticó duramente la reciente aprobación de leyes en el Congreso que, según afirmó, ponen en riesgo el superávit fiscal y la estabilidad económica del país, anunció dos medidas para intentar blindar el equilibrio de las cuentas públicas y mantener su programa económico, y le advirtió al Congreso: «Si quieren volver atrás, me van a tener que sacar con los pies para adelante».
Milei abrió su discurso con un recordatorio de su «mandato económico» y aseguró que en un año y medio «la inflación se ha desplomado» y anticipó que para mediados del próximo año podría desaparecer. Aseguró que, en este periodo, 12 millones de personas salieron de la pobreza, entre ellas 2,5 millones de jóvenes, y que la indigencia disminuyó del 20,2% al 7,3%.
«Cerca de 6 millones de personas a las que no les alcanzaba para comer, hoy comen», dijo y añadió que los salarios privados «muestran mejoras continuas frente a la inflación desde abril del año pasado».
Igualmente, insistió en que «no se puede arreglar en dos años lo que se destruyó en casi un siglo» y reforzó su argumento de que toda mejora requiere esfuerzo y tiempo. «Antes de generarle falsas ilusiones a los argentinos, nosotros optamos por ser francos en decirles cuán duro sería el camino y ser firmes a la hora de recorrerlo, entendiendo que nada valioso en la vida ocurre de la noche a la mañana», dijo.
Además, advirtió sobre las consecuencias de retroceder respecto al equilibrio alcanzado, dijo que Argentina tiene «el peor historial de defaults de los últimos 100 años», que por esto carece de acceso al financiamiento internacional y por ello «cualquier gasto adicional debería recurrir a la emisión monetaria o el alza de impuestos». «Eso conduciría a la hiperinflación, la pobreza y el estallido social. No hay ninguna posibilidad de que yo permita que esto suceda. No vamos a volver atrás. No vamos a volver al pasado. No vamos a volver al sendero de la decadencia. Y al Congreso le digo: si ustedes quieren volver atrás me van a tener que sacar con los pies para adelante», sentenció.
En este contexto, anunció las dos nuevas decisiones que tomará para «blindar» el equilibrio fiscal y la política monetaria. Primero, firmará una instrucción al Ministerio de Economía para prohibir que el Tesoro financie el gasto primario con emisión monetaria y, de manera formal, quedará vedado solicitar dinero prestado al Banco Central. Según dijo, esto ya ocurre en la práctica pero con este instrumento lo «formalizarán». Segundo, enviará al Congreso un proyecto de ley para penalizar la aprobación de presupuestos nacionales con déficit fiscal. La regla fiscal exigirá equilibrio o superávit y toda modificación deberá estar respaldada por recortes equivalentes. La iniciativa incluirá sanciones para los legisladores y funcionarios que no cumplan con las nuevas normas.
«Cada peso nuevo que quieran gastar tiene que tener un nombre y un apellido, tienen que decir de dónde sale y a quién se le quita», precisó.n