04/08/2025 17:05hs.
En apenas diez días comenzará con todo el segundo semestre de para River. El jueves 14, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo visitará a Libertad en Paraguay por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Ese partido marcará el punto de partida de una seguidilla exigente que pondrá a prueba la resistencia del plantel: en las cuatro semanas restantes de agosto, el calendario incluirá cinco encuentros, divididos entre el Torneo Clausura (tres fechas) y la serie copera internacional. A ese cronograma ya recargado se sumará un compromiso adicional: el cruce por los octavos de final de la Copa Argentina frente a Unión. Si bien aún no tiene fecha definida, su reubicación en el calendario empieza a generar tensiones internas por la falta de margen. Con el partido ante Lanús programado para el lunes 25, las chances de ubicar ese encuentro entre semana son escasas. En ese contexto, comienza a tomar fuerza la posibilidad de jugarlo durante la próxima ventana FIFA, que se extenderá del 1 al 9 de septiembre.
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Ese escenario no sería el ideal para River. El club de Núñez es, históricamente, el equipo argentino que más jugadores aporta a las distintas selecciones nacionales en cada fecha FIFA. En la última convocatoria previa al Mundial de Clubes, cedió a Franco Mastantuono (ya transferido al fútbol europeo), a Paulo Díaz para la selección de Chile y a Kevin Castaño para la de Colombia. Además, aunque no fueron convocados en esa oportunidad, los campeones del mundo Gonzalo Montiel, Germán Pezzella y Marcos Acuña continúan en el radar de Lionel Scaloni, y podrían volver a vestir la camiseta albiceleste. A ese listado se suma Juan Fernando Quintero, quien ya formó parte del ciclo de Néstor Lorenzo en Colombia y podría regresar a una nómina.
Castaño con Colombia. EFE/ Adan González
La posibilidad de jugar un partido clave de eliminación directa en medio de la fecha FIFA, por lo tanto, obligaría —casi por default— a Marcelo Gallardo a reconfigurar su equipo y apelar a una rotación forzada. No se trata sólo de repartir minutos: sería afrontar una instancia decisiva sin varias de las principales figuras del plantel. En un contexto de máxima exigencia competitiva, la planificación táctica y el manejo físico serán fundamentales para no ceder terreno en ninguna de las tres competencias.
El panorama de River para este segundo semestre es, sin dudas, complejo. A la carga de partidos se suma la presión por sostener un nivel alto en todas las competencias, con un plantel que ha sufrido bajas importantes y todavía busca afianzar algunas nuevas incorporaciones. En ese marco, cada decisión de Gallardo —ya sea en la distribución de minutos, en la gestión del desgaste o en la conformación de los equipos— podría tener consecuencias directas en el desarrollo de la temporada. Se viene un mes determinante, en el que River deberá demostrar si tiene la profundidad y la solidez necesarias para sostenerse en la pelea por todo.
MARCELO GALLARDO PRENSA RIVER