El fuerte viento que azotó a Catamarca este jueves 1 de agosto tuvo consecuencias que afectaron tanto a los pobladores locales como a quienes intentaban llegar a la provincia. Entre ellas, la cancelación de un vuelo de Aerolíneas Argentinas que debía arribar al Aeropuerto Felipe Varela, proveniente del Aeroparque Jorge Newbery.
El vuelo, programado originalmente para las 17 horas, fue reprogramado para las 19, pero nunca despegó. Los pasajeros llegaron a embarcar, pero fueron obligados a descender del avión, ya que las condiciones en la pista de Catamarca no eran seguras. Según testigos, la explicación brindada por el personal de abordo fue que las ráfagas contenían partículas de ceniza volcánica, lo cual podría afectar el funcionamiento de las turbinas.
Por estos momentos, los pasajeros esperan respuestas sobre una reprogramación del vuelo o en caso contrario, soluciones para poder pernoctar esta noche.
Mientras tanto, en el interior provincial, los efectos del temporal también se sintieron con fuerza. Un operativo conjunto entre distintos organismos del Gobierno fue desplegado en la localidad de Villa Vil, donde se registraron serios daños estructurales en al menos 70 viviendas a causa de la intensidad del viento y el polvo en suspensión.
Ante esta situación, autoridades provinciales y municipales pusieron en resguardo a las familias damnificadas en espacios comunes como el Salón Comedor EPI, la Hostería Municipal y el SUM. Además, se organizó la evacuación de unos 50 turistas que habían llegado para participar de la tradicional Corpachada.