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Inseguridad
Dos detenidos por arrebato, un capturado con pedido de detención y un comerciante atacado por una banda de seis ladrones en la vía pública.
Una seguidilla de episodios delictivos vinculados a la modalidad de robo tipo “piraña” generó fuerte alarma en la capital en las últimas horas. La Policía de la Provincia de Catamarca reportó al menos tres intervenciones durante el fin de semana, que reflejan la peligrosidad y el accionar impune de bandas que actúan en grupo para atacar a transeúntes o aprovechar eventos masivos para delinquir.
El primer hecho ocurrió a las 09:18, cuando personal de la Comisaría Seccional Tercera detuvo en el acceso al Estadio Bicentenario a Héctor David Zoloñaga, de 51 años, domiciliado en el barrio Papa Francisco. El hombre, que intentaba ingresar al espectáculo de Carlos “La Mona” Jiménez, tenía un pedido de captura vigente de la Provincia de Córdoba. Fue arrestado en el lugar y alojado en la dependencia policial.
A la misma hora, y en otro operativo de la misma comisaría, se concretó la aprehensión de dos hombres que habrían cometido un arrebato durante el cierre de la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, en el Predio Ferial Catamarca. Los sindicados, Fernando Marcelo Ibañez (49) y Fernando Nahuel Ibañez (23), habrían despojado a una mujer de su teléfono celular. Gracias al aviso de la víctima y la rápida intervención policial, ambos fueron detenidos en inmediaciones del lugar.
El tercer caso expone de manera cruda el nivel de organización de estos grupos: a las 21:30 del 27 de julio, Gerardo Miguel Araoz, de 43 años, denunció que mientras caminaba por calle Pedro Zanello hacia la avenida Ramón Recalde, fue rodeado por seis personas que lo atacaron simultáneamente y le robaron una mochila de tela impermeable. Dentro llevaba una notebook HP, zapatillas, prendas de vestir y artículos personales. Todo ocurrió a apenas 50 metros de una avenida transitada.
Los hechos están siendo investigados bajo la intervención de la Justicia y confirman el crecimiento de la modalidad «piraña», donde varios delincuentes se abalanzan repentinamente sobre una víctima para reducirla en segundos.
Desde fuentes policiales no se descarta que los casos estén vinculados con bandas que operan de forma coordinada en diferentes puntos de la ciudad, aprovechando eventos multitudinarios o la falta de presencia policial en ciertos sectores.