Pobladores de Anquincila reclaman una remediación ambiental efectiva tras los daños causados al arroyo El Totoral por el feedlot Tauil, que según denuncian, secó las nacientes del arroyo y dejó a varias familias sin acceso al agua potable.
Desde la asamblea «Ancasti por la Vida» advierten que el empresario está reinstalando un acopio de animales sin contar con estudios de impacto ambiental ni autorización, repitiendo el mismo modelo que en su momento provocó una fuerte crisis hídrica en la zona. “La remediación fue un desastre, pero lo más grave es que la gente no tiene agua”, señalaron.
Según informan, la empresa continúa extrayendo agua del río Anquincila mediante una instalación eléctrica clandestina en Acostilla, además de utilizar perforaciones no autorizadas sobre el arroyo El Totoral. En ese contexto, los vecinos exigen un peritaje adecuado, además de la evaluación y aprobación del Ejecutivo, para que cualquier emprendimiento de este tipo no comprometa los recursos hídricos del pueblo.
“Hay familias que hace años están sin agua y otras que consumen agua contaminada”, advirtieron desde la asamblea, que también apuntó contra el municipio de Ancasti por avalar este proyecto, a pesar de que ya había sido denunciado ante el Ministerio de Ambiente y Recursos Hídricos.
La denuncia fue presentada el 25 de abril de 2024, y habría derivado en el levantamiento temporal del proyecto del feedlot Tauil. Sin embargo, los vecinos denuncian que la actividad fue retomada sin controles, profundizando los impactos negativos en el ambiente y en la vida cotidiana de la población.