sábado, 19 de julio de 2025 10:00
La novela judicial que protagonizan Wanda Nara y Mauro Icardi sumó un nuevo capítulo que amenaza con derivar en consecuencias legales de alto voltaje. En las últimas horas, se conoció que se habría presentado en la Justicia argentina un escrito de divorcio con la firma de Wanda… sin su consentimiento. La denuncia fue presentada por el abogado Nicolás Payarola, quien acusa a las abogadas del estudio Posse de Leonardis & Asociados de haber impulsado esa maniobra de forma unilateral.
El caso fue revelado por el periodista Martín Candalaft en el programa DDM (América), donde calificó la situación como “delicada” y de posible nulidad judicial. Según relató, todo comenzó en abril cuando el estudio Posse de Leonardis anunció públicamente su renuncia a representar a Wanda en su disputa legal con Icardi. La salida habría estado motivada por desacuerdos internos en la estrategia de defensa y, en particular, por el rol protagónico que asumió Payarola, quien quedó a cargo exclusivo del expediente.
Sin embargo, lo que parecía un conflicto profesional escaló a niveles impensados cuando, según declaraciones del propio Payarola, “todo llegó al summum cuando, por contactos periodísticos, la señora Nara se enteró que habría sido presentado un escrito de divorcio, con su firma estampada. Nadie en el estudio que dirijo conocía esa circunstancia y, como consecuencia, consulté a las colegas. Recibí distintas evasivas hasta que la Dra. De Leonardis reconoció la presentación del escrito”.
El letrado explicó que, desde el inicio del proceso, había un acuerdo para que Wanda no pagara honorarios directamente, ya que los estudios involucrados pactarían sus pagos con Mauro Icardi. No obstante, la empresaria se habría negado a firmar un convenio con cláusula de salida, lo que habría derivado en un reclamo económico de parte de las abogadas salientes por una cifra cercana a los 600 mil dólares.
“El alegado perjuicio sólo existe porque las colegas intentaron un resarcimiento que la clienta no estaba dispuesta a abonar”, sostuvo Payarola, quien remarcó que Wanda “nunca suscribió el convenio” y que el escrito de divorcio fue presentado a espaldas de su consentimiento.
Pero el escándalo no termina ahí. Payarola, cuya figura también arrastra antecedentes judiciales por su presunta participación en una estafa a la familia de Gonzalo Montiel —hecho por el cual fue embargado—, vuelve a quedar en el centro de la polémica. A pesar de su intento de deslindarse del escrito trucho, su nombre está directamente vinculado a un nuevo episodio de opacidad legal.
Según Candalaft, uno de los puntos más graves gira en torno a la posible falsificación de firma: “Aparentemente, hubo un problema con la presentación de la firma. Algunos juzgados aceptan una firma tipo copy-paste de otro documento, otros no. Si Wanda Nara no sabía que se presentó ese divorcio en Argentina, no existe”.
Aunque el documento fue ingresado en el expediente judicial, no se iniciaron instancias de mediación, lo que refuerza las sospechas de que todo se trató de una maniobra irregular. Por el momento, ni Macarena Posse ni Marcela De Leonardis emitieron declaraciones públicas, pero el conflicto sigue escalando y amenaza con impactar tanto en el proceso de divorcio como en la reputación de los profesionales involucrados.