jueves, 17 de julio de 2025 11:00
La vida de Benjamín Vicuña ha estado bajo constante escrutinio público, especialmente tras las controversias que lo vincularon con Eugenia Suárez y Mauro Icardi, donde la actriz incluso lo expuso en redes sociales. Ante este incesante foco mediático, el actor ha decidido sincerarse sobre un aspecto muy personal de su pasado, ofreciendo una perspectiva distinta.
En una entrevista para «Con todo respeto», el formato conducido por Andrea Rincón, el intérprete ahondó en los motivos que lo impulsaron a recurrir a un profesional de la salud mental. Contrario a lo que muchos asumirían, su decisión no estuvo ligada a la trágica pérdida de su hija Blanquita o a alguna de sus mediáticas separaciones.
Lejos de esas especulaciones, el protagonista de innumerables ficciones reveló que la verdadera causa de su búsqueda de terapia fue una profunda desilusión amorosa. «Fue por una pena de amor», manifestó el artista sin rodeos, confesando que fue, simplemente, «porque lo dejaron».
El actor también compartió cómo era la percepción de la terapia en su país de origen en aquel entonces. «Yo vengo de un país en el que se creía que cuando uno estaba mal, y le decían ‘tenés que ir al psicólogo’, estabas loco, porque tenías que corregir algo”, explicó.
No obstante, su visión personal difiere radicalmente de esa creencia. Para el artista, el proceso terapéutico es «autocconocimiento, es salud mental, es el encontrar el disfrute». Incluso, considera que «hacer terapia es una clave fundamental y debería estar al alcance de todo el mundo», enfatizó con convicción.
Detallando el momento específico en que buscó ayuda, Vicuña relató que «empecé con mi primera pena de amor». Aquella experiencia temprana fue la que lo condujo al consultorio de un psicólogo cuando tenía apenas veinte años.
Aquella situación de dolor estuvo marcada por un cúmulo de emociones intensas. «Fue por la pérdida, el vacío, las inseguridades, el amor, el desgarro. Me dejaron», detalló con franqueza. Esta primera desilusión fue un punto de inflexión que lo llevó a buscar herramientas para procesar el dolor.
Esta confesión, por parte de un hombre frecuentemente en el ojo de la tormenta mediática, resalta su creencia en la terapia como una herramienta universal para el bienestar. El galán enfatiza que es «una clave fundamental y debería estar al alcance de todo el mundo», abogando así por la importancia de la salud mental sin estigmas.