martes, 15 de julio de 2025 13:00
Dalila, la indiscutida voz de la cumbia santafesina, sorprendió a todos al confesar en una entrevista que fue infiel a su marido con el reconocido Polaco. Sin rodeos, la artista rememoró el inicio de aquella historia secreta con el intérprete, quien en ese momento mantenía una relación con Barby Silenzi.
La cumbiera explicó cómo surgió el romance: «Nos conocimos en una gira, en un show que dimos juntos». Inmediatamente, soltó la bomba: «Yo estaba casada. Pero bueno, ya veníamos mal. Y lo de Ezequiel fue una locura. Terminamos a los besos en el camarín, no lo pudimos evitar». La confesión destacó por su franqueza, y la cantante detalló: «Había mucha atracción entre nosotros. Él tenía esa energía, ese magnetismo… era inevitable».
Según la propia Dalila, el vínculo clandestino se gestó en el apogeo de sus carreras, cuando compartían escenarios, viajes y múltiples momentos fuera del ojo público. «Hubo muchas giras juntos, mucho viaje, mucha intimidad. Y bueno, las cosas se dieron», reconoció. A pesar de ser «algo fuerte, pero corto», la intérprete afirmó: «Yo sabía que estaba mal, pero no me podía mentir más a mí misma. No era feliz en mi relación y lo que pasó con él me hizo abrir los ojos».
En la entrevista, la artista también reveló que su entonces esposo nunca se enteró del romance por ella. «Él se enteró muchos años después, por otra persona. Pero ya era tarde para todo», contó. Dejó en claro que aquella infidelidad fue uno de los detonantes que llevaron al final de su matrimonio.
A la hora de referirse al rastro que dejó ese vínculo con el cantante, la referente de la cumbia fue tajante: «Fue algo que me marcó. No lo niego. Pero ya está, cada uno siguió su camino». Si bien no quiso especificar si hoy tienen contacto, aseguró no guardar rencores y conservar buenos recuerdos de la experiencia.
Consultada sobre Barby Silenzi, la pareja de Ezequiel por aquel entonces, y si le molestaría que el episodio resurgiera en los medios, Dalila respondió con seguridad: «No, para nada. Yo no compito con nadie. Lo mío fue hace muchos años y ya está cerrado».
Lejos de cualquier victimización, la cumbiera se mostró firme sobre su pasado. «Me la jugué por lo que sentía. No me arrepiento. Aprendí que no hay que quedarse en un lugar donde uno no es feliz, aunque cueste aceptarlo», afirmó. Con esta confesión, la artista demostró una vez más que, fiel a su estilo, no le teme al juicio ajeno: «Si lo viví, es porque lo necesitaba. El resto… que hable lo que quiera».
La historia, que permaneció oculta por años, ahora ve la luz de la mano de su protagonista, quien no dudó en exponer un capítulo desconocido de su vida amorosa, reafirmando su personalidad libre y sin ataduras al «qué dirán».