jueves, 10 de julio de 2025 10:13
La mañana de este jueves 10 de julio, Radio El Esquiú se vistió de gala para recibir una emotiva donación que enriquecerá su acervo cultural. Rodolfo Hernán Monayar se presentó en la emisora para entregar una valiosa colección de material de Carlos Gardel, un legado de su padre, el Profesor José Horacio Monayar, con la firme intención de que la cultura alcance la mayor difusión posible.
Desde la radio, se expresó el agradecimient por su gesto: «Desde el nombre de la gerencia de la radio, Rodolfo, muchísimas gracias por esta donación, por todo este material realmente muy valioso. No solo para la radio, para el medio contar con esto, sino también desprenderte a vos de todo este material».
En un acto de profunda significación, Monayar aclaró el verdadero sentido de su entrega. «En realidad no es una donación, sino un encargo y un desafío que yo les quiero hacer a ustedes», afirmó. Explicó que todo el material pertenecía a su padre, quien «tenía una devoción por todo lo que era la cultura, en música, en letra, en pintura. Y esta colección era muy querida para él».
Monayar enfatizó la filosofía que heredó de su padre: «Una de las cosas que él siempre me enseñó es que la cultura tiene que trascender cualquier egoísmo, cualquier mezquindad». Con esa convicción, expresó su confianza en Radio El Esquiú: «Creo que ustedes son las personas que mayor difusión y mayor utilidad y mayor alcance le puedan dar a esta colección. Y bueno, ese es el desafío, brindárselos a ustedes para puedan compartirlos con la gente que le gustó, le gusta y le gustará tanto el tango como le gustó a mi padre».
La conversación también reveló anécdotas sobre la generosidad del Profesor Monayar. «Mi padre es reconocido por sus obras de teatro, por ser un escritor y un director de teatro. Lo que poca gente sabe es que cada uno de los libros que él escribió, cada una de sus obras, jamás las escribió con derecho de autor, siempre se las donó a la provincia. Para que la provincia las utilizara como patrimonio cultural», relató Rodolfo, subrayando que, para su padre, «dar o generar espacios de cultura era muy importante».
Rodolfo busca continuar este legado, no solo con esta donación, sino también con la vasta biblioteca personal de su padre, compuesta por «casi 6.000 libros sobre literatura universal». Su deseo es que estos volúmenes «no mueran en anaqueles con tierra, sino que revivan en gente que le pueda dar finalidad, que le pueda dar una utilidad y una vida permanente y cierta».
Asimismo, Rodolfo, quien se dedica a la poesía y los cuentos, compartió su propio amor por la escritura: «Yo me he dedicado a la poesía y un poco a los cuentos, como una forma de expresar lo que muchas veces uno no puede expresar con palabras sencillas». Aunque con humildad no se considera escritor, afirmó: «lo hago con mucho amor».
Monayar concluyó con una invitación a la sinergia cultural: «Yo les agradezco a ustedes y, bueno, como les digo, espero que generen una sinergia, que quienes les gusta el tango, les gusta la cultura, les den vida permanente. Muchas gracias».