lunes, 30 de junio de 2025 11:00
Un nuevo capítulo de tensión entre Mauro Icardi y Wanda Nara se vivió el pasado fin de semana en el Chateau Libertador. El incidente, con fuerza pública y negociación, puso a los protagonistas bajo los reflectores, esperando la reacción de la China Suárez, pareja del futbolista.
El conflicto se originó en la entrada del Chateau Libertador, residencia de la mediática. Tras diez horas de diálogo entre abogadas y ayuda policial, Icardi logró retirar a Francesca e Isabella. Este «escándalo policial» ocurrió el 28 de junio de 2025.
La Justicia había dictaminado que el futbolista las recogiera a las 11 AM del viernes, pero la entrega se concretó 10 horas después. La autorización judicial especificaba que las menores disfrutarían primero a solas con su padre; luego Suárez y sus hijos podrían sumarse a actividades compartidas.
La actriz había mantenido una postura «silenciosa» en Instagram, entre rumores de retoques estéticos. Sin embargo, el día después del tenso encuentro de su pareja con la expareja, la ex Casi Ángeles rompió el hermetismo y reveló su actividad.
Fue el sábado 29 de junio de 2025, cuando la intérprete usó sus historias de Instagram para mostrar su paradero, justo al iniciar la revinculación del futbolista con las niñas. Su publicación sorprendió, pues muchos esperaban indicios sobre la interacción con las hijas de su pareja.
La imagen compartida mostraba a Rufina, su primogénita con Nicolás Cabré, practicando hockey sobre césped. La niña de once años demostraba su talento deportivo mientras su madre la observaba.
Junto a la fotografía, la artista escribió: “Mi primer amor. Mi budita”. Con esta frase, Eugenia dejó claro que, hasta ese momento, no había tenido contacto con Francesca e Isabella, las hijas de su novio.
La revelación de la actriz se dio en un contexto de alta tensión, marcando distancia de los sucesos familiares de su pareja. Su decisión de compartir un momento íntimo con su hija, mientras el proceso de revinculación avanzaba, resalta su enfoque personal.