miércoles, 25 junio, 2025
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La joya escondida en la Patagonia que formará parte de la nueva Ruta de los Siete Lagos

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La Ruta de los Siete Lagos, una de las rutas escénicas más famosas del país (que forma parte de la RN 40), incorporará un lago más para 2027. Se trata de una zona de bosques, valles, ríos encajonados y un lago de extensas playas que se esconde a pocos km de San Martín de los Andes. El gobierno neuquino anunció que pavimentará los 15 km que la conectan con esta ruta.

Vista del lago Meliquina en Neuquén.Xavier Martín

Poco explorado por el turismo masivo, el lago Meliquina tiene unos 7 km de costa, que, por su amplitud y tranquilidad, lo hacen un refugio ideal para quienes buscan descanso y también aventura. Sus aguas de un azul profundo invitan a nadar en verano, a pescar (el lago es muy reconocido por la pesca de trucha en la zona de la desembocadura del Río Hermoso), ideal para hacer kayak y kitesurf (en la costa sureste). También es un lugar perfecto para el avistaje de aves, que necesita silencio y paciencia en partes iguales: garzas, cauquenes e incluso águilas moras se dejan ver sobrevolando el paisaje.

Hay una pequeña villa sobre el lago con muy poca población. En este entorno salvaje es común tener poca conexión a internet, ver caballos sueltos deambulando por el pueblo y la costa del lago y disfrutar de la naturaleza sin interferencias.

Una tropilla de caballos en el lago Meliquina.Xavier Martín
Una tiny house del hospedaje Avataras en Meliquina.Mariana Eliano

La historia del pueblo –Villa Meliquina– comenzó en 1977, cuando la familia Steverlynck, que era la única dueña de estas tierras (que formaban parte de su vieja estancia) decidió lotear la zona que bordea la costa del lago. En esa época, Meliquina era solo un lugar de paso entre San Martín de los Andes y Bariloche; un trayecto solo indicado para aventureros con un buen vehículo que se atrevieran a circular por un camino en muy malas condiciones, sobre todo en invierno. Con la llegada del asfalto (a fines de los 90) a la ruta de los Siete Lagos y su consagración turística, los terrenos comenzaron a venderse.

Río Meliquina en otoño desde la ruta 63.Mariana Eliano

Hoy Villa Meliquina es un pueblo muy pequeño recostado en la ribera este del lago, al que se accede por la ruta provincial 63, que hacia el sur se conecta con la ruta 237 y que se utiliza aún como opción a la ruta 40 para llegar a Bariloche. Los accesos son de ripio, lo cual le da a la zona esa sensación de lejanía, a pesar de estar a sólo 40 km de San Martín de Los Andes.

Plato del restaurante Avataras, en Meliquina.Mariana Eliano
Descanso en el lago MeliquinaXavier Martín

La villa tiene 400 habitantes estables en el año y ningún servicio: ni gas de red, ni luz eléctrica, ni agua potable, tampoco recolección de residuos, cloacas o policía. Sus habitantes hacen de esta carencia una virtud; viven de manera autosustentable, utilizando energías alternativas como la solar, la eólica, la calefacción a leña y agua de vertientes. Se autogestionan la reducción de residuos haciendo compost y reciclando todo lo que pueda ser separado para luego llevarlo a San Martín de los Andes. Proponen un tipo de turismo ecológico para los amantes de la naturaleza y al mismo tiempo del confort: tienen una reducida pero excelente oferta de hospedaje entre campings, cabañas y hoteles.

El atractivo hongo amanita muscaria puede encontrarse en la zona de pinos del lago Meliquina.Mariana Eliano

El pueblo se encuentra justo en el lugar en donde el lago desemboca en el río Meliquina, que al unirse con el río Filo Hua Hum, forma el Caleufú. El recorrido de la 63, que bordea primero el río Meliquina y luego el río Caleufú hacia el sur, es uno de lo más hermosos de la zona. Se trata de un bosque andino patagónico de lengas, coihues y radales, y varios miles de hectáreas de pinos plantados hace 40 años. En el camino se puede apreciar muy bien la diferencia entre ambos. Estos bosques de pinos exóticos que trepan las laderas de las montañas hasta la cima le dan al paisaje un extraño aspecto muy parecido al Parque Nacional Yosemite en Estados Unidos.

Zona de pinares en un afluente del río Meliquina.Mariana Eliano

Saliendo de la villa hacia el Paso Córdoba se encuentra la pequeña capilla San Jorge, de estilo nórdico. Vale la pena detenerse para disfrutar de esta joyita enmarcada por un paisaje bellísimo.

Capilla San Jorge en las afueras de la Villa Meliquina Mariana Eliano

Unos kilómetros más adelante, el camino de ripio deja atrás el río Meliquina y comienza a bordear el río Caleufú para aproximarse al plato fuerte del destino: los Pozones del Caleufú. El río se va encajonando hasta formar una serie de piletas con agua caliente y cristalina, de tonos turquesa, donde es posible bañarse en verano con vistas espectaculares.

Vista de los Pozones del Caleufú en otoño. Mariana Eliano

Siguiendo el río por el camino, unos 4 km más adelante, está Casa de Piedra, una cueva milenaria que, aunque vandalizada, todavía permite visualizar rastros de arte rupestre.

Cueva del Indio en camino al Paso Córdoba.Mariana Eliano

Avataras

[email protected]

IG @avatarasmeliquina

Las cuatro tiny houses de estilo escandinavo se comenzaron a usar hace tres años y tienen 35 m2. Están dispuestas independientemente en el predio de tres hectáreas, tienen una habitación doble matrimonial –o camas individuales–, baño y cocina completa con horno y microondas, y estar con sofá cama. Deck y fogón parrilla. Coordinan actividades outdoors para sus huéspedes como salidas en kayak, pesca con mosca, observaciones de cielo con telescopio, kite surf y trekking guiados, entre otros.

Interior de una tiny house del hospedaje Avataras en MeliquinaMariana Eliano

Los almuerzos degustación de ocho pasos se ofrecen todo el año, de lunes a viernes. Se requiere reserva previa. En tienda se pueden comprar mermeladas, jaleas, chutneys, conservas de fruta, pepinos agridulces, tomates cherries verdes agridulces, kétchup de remolacha, polvo de curry. Todo producido por ellos.

Amancio Hotel Spa & Cabañas

[email protected]

Con 11 habitaciones y 4 cabañas con capacidad para 5 personas este es el único hotel frente al lago, con costa y parque. Las instalaciones son modernas, con habitaciones y espacios amplios y confortables. Tiene piscina, un muy buen spa. Los huéspedes pueden disponer de mountain bikes para salir a explorar el pueblo y kayaks para animarse a navegar por el Meliquina.

Amancio Hotel &Spa a orillas del lago Meliquinaxavier martin

Tiene lindísimas vistas desde el restaurante.

Río Mel Lodge

[email protected]

El propietario es Jorge Echavarría, pescador fanático que tiene también un lodge de pesca de steelhead en British Columbia, Canadá. Aquí, frente al río Meliquina, en la casa principal hay 6 habitaciones dobles con muy lindas vistas. También, 4 cabañas.

Habitación doble del Río Mel Lodge en MeliquinaXavier Martín

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