jueves, 19 de junio de 2025 17:35
Sudáfrica declaró un estado de desastre el jueves debido al incremento de víctimas, que ya asciende a 92, por las inundaciones devastadoras ocasionadas por lluvias intensas en el Cabo Oriental.
El gobierno de la provincia organizó un día de luto en honor a quienes perdieron la vida la semana pasada. La ceremonia tuvo lugar en el Colegio de Educación y Formación Técnica y Profesional (TVET) King Sabatha Dalindyebo en Mthatha, uno de los pocos centros educativos que se mantuvo intacto.
Durante el acto, Zolile Williams, un destacado miembro del consejo ejecutivo provincial, reflexionó sobre el impacto emocional que estas tragedias han dejado en la comunidad costera. Los residentes ahora tienen la ingrata tarea de reconstruir sus vidas tras el desastre. “Desde el 9 de junio, el Cabo Oriental enfrenta desastres sin precedentes, en los cuales 92 vidas se han apagado”, expresó.
La magnitud de la catástrofe fue tal que el frente meteorológico extremo no solo trajo lluvias intensas, sino también vientos y nieves que afectaron varias áreas, dejando tras de sí carreteras, viviendas, escuelas y otras infraestructuras gravemente deterioradas.
Cienes de personas se quedaron sin hogar y al menos dos escolares que estaban en un autobús al momento de las inundaciones son parte de un número aún no verificado de desaparecidos, según reportes de medios locales. Las autoridades locales instan a los ciudadanos a reportar sobre personas que no han podido localizar, con el fin de asistir en las tareas de búsqueda y rescate.
En la emotiva ceremonia, líderes religiosos de diversas confesiones se unieron a los cientos de dolientes presentes, encendiendo velas como símbolo de recuerdo por las 92 víctimas fatales de este desastre natural.
Un comunicado que surgió del gobierno el miércoles, emitido por Elias Sithole, director del Centro Nacional de Gestión de Desastres, alertó sobre los daños a propiedades y la interrupción de servicios esenciales en las provincias de KwaZulu-Natal, Cabo Oriental, Cabo Occidental y Estado Libre. Esto motivó a las autoridades a declarar un estado de desastre a nivel nacional.
Esta declaración permitirá al gobierno liberar fondos destinados a brindar asistencia y proceder con tareas de rehabilitación, manteniéndose vigente hasta que las condiciones se normalicen o sean revocadas por el encargado del organismo.
El presidente Cyril Ramaphosa visitó recientemente la ciudad de Mthatha, fuertemente azotada por las inundaciones, donde constató la gravedad de la situación. La mayoría de las víctimas habitaban en zonas ribereñas y los barrios más vulnerables, donde las edificaciones informales sufrieron el impacto más severo.
El gobierno ha enfrentado críticas por su respuesta ante las emergencias, así como por la crítica situación de la infraestructura en la región damnificada.
Esta noticia fue traducida del inglés por un editor de AP, apoyado por una herramienta de inteligencia artificial generativa.