El Gobierno confirmó este miércoles a través del Boletín Oficial al diplomático Fernando Brun como nuevo Secretario de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
También nombró a una mujer, la también diplomática Betina Pascuali de Fonseca, como embajadora ante Alemania, cargo que ocupaba Brun hasta que fue llamado a Buenos Aires, donde parte del armado comercial de la Cancillería lo viene haciendo la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
Para el caso, Brun es directamente un nombre que Karina retenía desde hace un año para traerlo al comando de la política exterior. Fue cuando lo conoció en el viaje del presidente Milei a Berlín, hace ya un año. Brun se hizo cargo de esa visita como jefe de la embajada.
La hermana del presidente Javier Milei ya le había quitado a Mondino la Agencia de Inversiones que hasta el año pasado estaba bajo la órbita de la Cancillería.
El nombramiento de Brun viene a poner orden en un área que se había vuelto sumamente informal tras el desplazamiento, a fines de octubre de 2024, de la ex canciller Diana Mondino, y subsecuente nombramiento de Gerardo Werthein –que hoy se encuentra en Nueva York para participar de la sesión del Comité de Descolonización que vuelve a tratar el caso Malvinas– al frente del Ministerio.
La salida de Mondino implicó también el desplazamiento de su equipo, menos el del secretario de Política Exterior que ella misma había convocado, Eduardo Bustamante. Se fue, entre otros, el embajador Marcelo Cima, que era hasta octubre secretario de Relaciones Económicas Internacionales. El cargo lo ocupó temporalmente Luis María Krecker, embajador de carrera senior, de 71 años, jubilado y convocado especialmente para la gestión por Mondino.
Kreckler, que ocupó esos mismos cargos con el kirchnerismo, es en lo formal cónsul en San Pablo, y venía ejerciendo como secretario de Relaciones Económicas temporal, lo que le permitía no perder su puesto y y cobro en el exterior.
Por pedido de Karina, pero también con buena relación con Werthein porque se conocen desde hace años del ámbito empresarial, armó fuertemente el equipo de la Cancillería donde también tiene una enorme influencia. Habrá más cambios y desplazamientos. El embajador Kreckler habría pedido quedarse con la embajada en Brasilia, o una embajada en Europa, lo que no pudo confirmar Clarín.
Aunque la Cancillería ha perdido notablemente poder y acción con el gobierno libertario, el puesto de Secretario de Relaciones Comerciales Internacionales es clave para todo lo que son las negociaciones y tratados internacionales del país, las que sin embargo se cocinan a fuego lento o están paralizadas por factores ajenos a la Argentina.
Para el caso, será quien tendrá que estar a cargo, como coordinador nacional ante la cumbre de presidentes del Mercosur que se hará en Buenos Aires el 2 y 3 de julio próximos.
Quiénes son los designados
«Asígnase la categoría de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario al señor Ministro Plenipotenciario de Primera Clase Fernando Brun al solo efecto del rango protocolar, conforme lo establece el artículo 7° de la Ley del Servicio Exterior de la Nación N° 20.957 mientras dure el desempeño de sus funciones como Secretario de Relaciones Económicas Internacionales en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto», señala el decreto de Brun quien debería haber ascendido años atrás pero, como trabajaba en Casa Rosada con el ex secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, durante la gestión de Alberto Fernández, el kirchnerismo duro se opuso a ello. Brun, que tuvo importantes puestos en Brasil y Europa, es un diplomático de importante trayectoria. Pero el senador Oscar Parrilli pidió que lo voltearan.
Ahora, tiene chances de ser nombrado embajador en los ascensos que sin embargo están frenados por la motosierra. Igualmente, todo da cuenta de que Werthein va a favorecer nombrando embajador a sus laderos actuales: el representante argentino ante la ONU, Francisco Troppepi, su mano derecha y a quien conoció como encargado de negocios de Alberto Fernández en Israel; y al cónsul en Nueva York, Gerardo Díaz Bartolomé, cónsul en Nueva York, vocero de Mondino pero con excelentes contactos en el equipo de Santiago Caputo, que se «cargó» a la ex ministra.
Kreckler, Troppepi, Díaz Bartolomé, el jefe de Gabinete Ricardo Lachterman, y Bustamante constituyen hoy el núcleo duro del Canciller.
También es una diplomática de importante trayectoria Betina Pascuali de Fonseca, aunque está cerca de la jubilación. Fue jefa de ceremonial durante la gestión de Cambiemos, pero la ex primera dama Juliana Awada pidió su cambio. Posteriormente fue embajadora en Noruega. Próxima a cumplir 67 años y con dominio del idioma alemán, la Embajada Fonseca es muy cercana al hermano de Luis María Kreckler, Juan Carlos, con quien trabajó años atrás en la Dirección de Ceremonial. De origen radical, sus colegas la describen como una buena persona y buena diplomática.