martes, 3 de junio de 2025 18:00
La detención de Fabián Rossi volvió a poner sobre la mesa uno de los casos judiciales más mediáticos de los últimos años. El empresario, condenado por lavado de dinero en el marco de la conocida “Ruta del dinero K”, se entregó este lunes en Comodoro Py, y fue inmediatamente trasladado a una dependencia de la Policía Federal. Sin embargo, la noticia no sólo tuvo impacto en el ámbito judicial: Eduardo Feinmann aprovechó el momento para lanzar durísimas críticas contra Marina e Iliana Calabró.
Desde su programa de radio, el periodista se mostró indignado por lo que considera una falta de consecuencias para quienes, según él, también se beneficiaron del dinero ilícito. “Durante tres años, por lo menos, Iliana Calabró vivió de esa guita sucia”, disparó sin filtros, en referencia a los años que compartió con Fabián Rossi mientras éste llevaba adelante maniobras ilegales. Y fue más allá: “La hermanita construyó su carrera periodística sobre la traición y el escándalo”, agregó, apuntando directamente a Marina Calabró.
Si bien Iliana Calabró no está implicada judicialmente en la causa, las palabras de Eduardo Feinmann sembraron dudas sobre su supuesta inocencia. Para el conductor, ambas hermanas tendrían una responsabilidad moral –y quizás más– en el entramado que terminó con Fabián Rossi condenado a cuatro años y medio de prisión.
La entrega del empresario, que se presentó de forma voluntaria incluso antes de lo pautado, marca el inicio de su condena efectiva. Será alojado en una unidad del Servicio Penitenciario Federal, tras años de investigación y procesos judiciales.
Frente al nuevo panorama judicial, Marina Calabró eligió mantener el silencio. Según trascendió, habría hecho una promesa a su hermana Iliana Calabró y a sus sobrinos: no volver a hablar del tema públicamente, sin importar lo que ocurra con Fabián Rossi en la Justicia.
Consultada por el móvil de Intrusos sobre las declaraciones de Eduardo Feinmann, la periodista se mostró molesta pero evitó profundizar. “No voy a entrar en polémicas”, dijo con evidente fastidio, negándose a alimentar una disputa mediática que, por lo visto, está lejos de terminar.
Lo cierto es que la opinión de Eduardo Feinmann reavivó un debate que parecía cerrado. Mientras Fabián Rossi empieza a cumplir su condena, las hermanas Calabró vuelven a quedar en el centro de la escena, esta vez por un juicio social que no tiene tribunales, pero sí micrófonos encendidos.
Este nuevo capítulo reabre viejas heridas familiares, tensiones que nunca terminaron de resolverse del todo. Lo que para muchos fue una exposición mediática dolorosa, para otros fue una oportunidad de crecer profesionalmente, algo que Feinmann no duda en condenar con dureza.
Habrá que ver si, con el paso de los días, alguna de las hermanas decide romper el silencio o si optan por dejar que el tiempo, y no los medios, acomoden las piezas de esta historia que aún tiene más preguntas que respuestas.