Después de 23 años sin renovación de autoridades, la Mutual de los Empleados Municipales podría realizar elecciones, un hecho sin precedentes que abre un nuevo capítulo institucional para los trabajadores del municipio capitalino. El proceso, sin embargo, está lejos de ser pacífico: denuncias por falta de transparencia, presuntos manejos arbitrarios y reclamos por créditos con condiciones abusivas volvieron a poner a la entidad en el centro de la polémica.
La figura de Inés del Valle Visñovezky, quien condujo la mutual durante más de dos décadas, fue una de las más cuestionadas. Además de dirigir la institución, su nombre quedó asociado al desarrollo de un barrio homónimo, lo que generó sospechas sobre el destino y uso de los recursos administrados por la mutual. La falta de recambio dirigencial y la concentración del poder alimentaron las críticas por parte de empleados municipales y sectores internos que reclaman mayor apertura.
En este contexto, una lista opositora se presentó con la intención de competir por la conducción, pero denunció trabas para acceder al proceso electoral. La tensión derivó en una manifestación pública, donde afiliados exigieron condiciones igualitarias y transparencia en la conformación del padrón y la validación de candidaturas. “Queremos elecciones, pero con reglas claras y justas”, expresaron desde el grupo opositor.
El conflicto reabre el debate sobre la necesidad de democratizar las estructuras mutuales y garantizar un funcionamiento institucional que priorice los derechos de sus afiliados. Por ahora, el futuro de la mutual se juega entre la presión por un cambio legítimo y las resistencias de una conducción que estuvo sin alternancia durante más de dos décadas.
