Alegatos y veredicto en el juicio por la muerte de un policía

El juicio por jurados por la muerte del policía Oscar Ramírez llega al tramo final. En esta tercera audiencia, el Ministerio Público Fiscal y la defensa expondrán sus alegatos de clausura ante los jurados. Luego, el juez director, Fernando Esteban, indicará las últimas instrucciones para que el jurado pase a deliberar. Los 12 integrantes del jurado deben arribar a un veredicto unánime.

Este juicio popular se desarrolla en la sala de debates de la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) del Poder Judicial. En el banquillo de los acusados, Franco Emanuel Ávalos, imputado por “homicidio simple con dolo eventual calificado por el uso de arma de fuego”, escuchará atentamente a las partes. El Ministerio Público Fiscal es representado por el fiscal del caso, Ricardo Andrés Córdoba Andreatta, y el fiscal de Cámara Alejandro Dalla Lasta Baroni. La defensa es ejercida por el abogado del foro local Roberto Mazzucco.

Teoría del caso

En la primera audiencia, al abrirse el debate, las partes expusieron su teoría del caso. El representante del Ministerio Público Fiscal aclaró que no hubo intención directa pero sí hubo dolo eventual para ocasionar la muerte de Ramírez. Para Dalla Lasta Baroni, el arrepentimiento no sólo se debe manifestar en palabras. “Las armas de fuego no fueron creadas para jugar ni tampoco para no ser respetadas. Fueron creadas para destruir, aniquilar y dañar… Hubo más que una negligencia, un atropello o una impericia, hubo riesgo al manipular un arma de fuego de guerra, máxime teniendo en cuenta el conocimiento sobre esa arma de fuego. Las armas no son para jugar”, destacó.

A su turno, el abogado de la defensa Roberto Mazzucco dejó en claro que “no hay discusión sobre la autoría del hecho. Le quitó la vida a su compañero Franco. Vamos a diferir con el fiscal. Sostenemos que no hubo intención”. Para el defensor se deben valorar los momentos y posteriores al hecho y se debe desentrañar qué pasó por la cabeza de su asistido al momento de accionar el arma y matar a su compañero.

“Él sabe que debe responder por el hecho. Era su amigo y compañero. Es entendible el enojo de la familia. La familia de Franco se acercó, no porque Franco estuvo detenido. Las armas son peligrosas. Él es joven y no tenía tanta experiencia. Eso no quita responsabilidad. No hay duda de que fue imprudente y negligente. Él estaba seguro de que no iba a ocurrir. El arma debía estar descargada. Cuando un policía regresa de un recorrido con un arma peligrosa, siempre, según lo exige el procedimiento, el arma se debe descargar y guardar. Cuando se sale de nuevo a un proceso, se vuelve a cargar. Franco estaba convencido de que esa arma no tenía un cartucho. Realmente no tuvo intención y estaba seguro de que no iba a ocurrir”, sostuvo.

Pedido de justicia

Las familias del acusado y de la víctima piden justicia

• “Nos duela atravesar esta situación. No entendemos por qué tantas contradicciones. Sus compañeros no fueron muy claros al declarar. Seguimos con la duda de lo que pasó. Ninguno fue capaz de decir lo que realmente pasó. Lo único que pido es que se haga justicia. Oscar no vuelve más. Sus hijos se quedaron sin padre para siempre. Dejó una familia destruida”, expresó Camila Seco, viuda de Oscar Ramírez.
• A través de una carta abierta publicada en Facebook, Cristina Farías, madre de Ávalos, también se expresó. “Soy una madre con el corazón roto que pide por la verdad, por el perdón, por justicia. Está siendo juzgado por la muerte de su compañero, amigo como él consideraba, un hecho trágico que nos marcó para siempre. Él ahora enfrenta un juicio bajo una carátula que lo trata como si hubiera actuado con intención. No pedimos impunidad; pedimos que se mire el caso con humanidad y con justicia real”, manifestó.