Un informe del Instituto Argentina Grande (IAG) reveló que, desde el inicio de la gestión de Javier Milei, el poder adquisitivo del salario privado cayó significativamente en relación al precio de los combustibles. Mientras en noviembre de 2023 un ingreso promedio alcanzaba para comprar 1.654 litros de nafta -equivalentes a 32 tanques de 50 litros-, actualmente solo permite acceder a 1.011 litros, es decir, 20 tanques. Por tanto, la preocupante pérdida equivale a 12 tanques menos.
El informe atribuye esta merma tanto al deterioro del salario como al incremento del precio del combustible medido en dólares. En el mismo período, el litro de nafta pasó de costar USD 0,86 a USD 1,02, lo que representa un encarecimiento del 18,6%. Asimismo, el documento subraya que, pese a la baja reciente en surtidores, llenar un tanque en Argentina cuesta hoy 13 dólares más que hace un año y 10 dólares más que en Estados Unidos. Esto ocurre a pesar de que nuestro país es un exportador neto de petróleo.
Nafta más cara en dólares a pesar de la baja internacional
Desde mayo de 2024, el precio internacional del petróleo -según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP)- cayó un 26,6%. En Estados Unidos, esta baja se trasladó al precio del combustible, que se redujo un 12,6%. En contraste, en Argentina, el precio de la nafta subió un 6% en dólares. Para el IAG, esta disparidad responde a la liberalización del mercado interno de combustibles y a la falta de correlación entre el precio internacional del crudo y el precio local.
El informe también alerta que, si bien la balanza energética argentina es positiva gracias al sector hidrocarburífero, la política de mantener un tipo de cambio artificialmente bajo fomenta las importaciones y el turismo emisivo. Así, lo que ingresa por exportaciones energéticas se ve compensado -e incluso superado- por los gastos en el exterior.
Salarios estancados y empleo en retroceso
El panorama salarial muestra un deterioro constante. Entre noviembre de 2023 y marzo de 2025, el salario real registrado cayó un 6% respecto al inicio de la gestión de Milei. En detalle, el ingreso real de los trabajadores del sector privado descendió un 5,6%, mientras que en el sector público la caída fue más abrupta: 15,1%.
Comparado con años anteriores, la pérdida es más profunda. En relación a noviembre de 2019, el salario privado está 23,5% por debajo; y si se toma como referencia noviembre de 2015, la caída alcanza el 38,4% en el sector público y el 23,5% en el privado.
En cuanto al empleo, desde la asunción de La Libertad Avanza se perdieron 182.000 puestos registrados en relación de dependencia (-1,8%). Los sectores más afectados fueron la industria y la construcción. Mientras tanto, el número de monotributistas creció un 2,5% y los trabajadores autónomos mostraron una leve suba, pero los monotributistas sociales cayeron un 60,8%, debido a restricciones impuestas por el gobierno.
Finalmente, el centro CIFRA-CTA señaló que, tras una fuerte caída inicial del salario, se produjo una recuperación parcial gracias a la desaceleración inflacionaria. Sin embargo, este proceso se estancó hacia fines de 2024, frenado por el aumento del desempleo y una política oficial que desalienta aumentos salariales por encima de la inflación.