jueves, 22 de mayo de 2025 14:00
Un día que comenzó con la noticia de su separación, se transformó en un calvario para Juana Repetto. La actriz y figura de las redes sociales sufrió un accidente automovilístico en plena Ciudad de Buenos Aires, y un video que compartió en sus historias la mostró en un estado de shock y desesperación, sumando un nuevo contratiempo a una jornada ya caótica.
La hija de Reina Reech, quien había anunciado recientemente su ruptura con Sebastián Graviotto, vivió una mañana de miércoles 21 de mayo para el olvido.
A través de sus redes sociales, descargó su enojo y preocupación por la situación que la dejó visiblemente afectada y al borde del ataque de nervios.
En un video cargado de indignación, la influencer relató el impactante episodio: «Me chocaron, me dieron vuelta el espejo, me lo hicieron chorga. Le toqué bocina, le pedí que frene, se puso en el giro y empezó a pasar autos para escaparse. Le hice señas y se escapó», explicó, reviviendo el momento de la colisión y la huida del otro conductor.
El incidente vial no solo generó daños materiales y un gran susto, sino que también complicó aún más la agenda de la actriz. El accidente ocurrió mientras llevaba a su hijo Toribio al psicólogo, lo que ya implicaba una rutina ajustada.
Pero la situación se agravó exponencialmente cuando, en medio de la conmoción por el choque, recibió una llamada del colegio de su otro hijo. «Me llaman del cole que Beli está mal, que está caído», contó angustiada, sumando una nueva preocupación a su ya desbordado día.
La combinación de eventos adversos la obligó a tomar una decisión difícil y a interrumpir la sesión de su hijo mayor. «Le voy a tener que decir a Toro que interrumpa su sesión para que baje e irme a buscar a Beli y llevarlo al médico para ver qué le pasa», manifestó, revelando la desesperación por atender a su hijo más chico.
El video de la actriz en shock y con lágrimas en los ojos se viralizó rápidamente, generando empatía entre sus seguidores y poniendo de manifiesto la vulnerabilidad que se puede sentir ante un día de múltiples infortunios. La huida del otro conductor, sumado a la preocupación por la salud de su hijo, transformaron una mañana común en un verdadero desafío emocional.