miércoles, 14 de mayo de 2025 17:15
Lo mencionado por el papa como lo destacó el arzobispo de San Juan monseñor Jorge Lozano, cobra especial relevancia en un contexto político marcado por la agresividad verbal y la polarización. Su llamado a una “comunicación desarmada” y al respeto por la libertad de prensa no solo refuerza los valores fundamentales del periodismo, sino que también funciona como un llamado ético al conjunto de la sociedad, especialmente a sus líderes y comunicadores.
El hecho de que se dirigiera a unos 4000 periodistas y manifestara su solidaridad con aquellos perseguidos o encarcelados por ejercer su labor, pone en relieve una preocupación global, la creciente hostilidad hacia los medios de comunicación y el deterioro del diálogo público. En este marco, la Iglesia argentina, a través de la voz de monseñor Lozano, se posiciona en consonancia con el mensaje pontificio, advirtiendo sobre el riesgo que implica normalizar el discurso violento y deslegitimar a quienes informan.
Este mensaje no solo tiene implicancias para la libertad de expresión, sino también para la salud democrática de los países, donde el respeto, la escucha y el intercambio de ideas deberían prevalecer sobre la confrontación y la descalificación.