Imputan a un hombre por desobediencia judicial y amenazas

El fiscal de Instrucción penal de la Segunda Circunscripción Judicial, Andalgalá, Martín Camps, imputó a un individuo por tres hechos vinculados a desobediencia judicial y amenazas, todos ocurridos en un contexto de violencia de género. El juez de Control de Garantías, Martín Guillermo Maturano Wagner, confirmó su detención, tras la solicitud presentada por el Ministerio Público Fiscal.

La causa se inició a partir de actuaciones policiales y la denuncia de la víctima. En el marco de la investigación, se dispusieron diversas medidas probatorias, entre ellas: examen técnico médico, inspección ocular, declaraciones testimoniales y visualización de contenido de un teléfono celular. Además, el fiscal ordenó la acumulación de otras denuncias anteriores radicadas por la misma víctima, dado que los hechos evidencian un patrón de conducta reiterada.

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Los hechos

El primer hecho ocurrió el viernes 28 de marzo de 2025, en horas de la noche, cuando el imputado se presentó en el domicilio de su ex pareja — madre de sus hijos— en abierta desobediencia a una orden judicial vigente que le prohibía acercarse o tomar contacto con la denunciante. La resolución había sido emitida por el Juzgado de Familia y Violencia de Género y notificada el 4 de junio de 2024, en el marco de una exclusión provisoria del hogar. Durante ese episodio, el imputado amenazó a la víctima diciéndole que, si “rehacía su vida con otra persona, les haría daño a ambos”, lo que generó temor en la mujer.

El segundo hecho, ocurrió el 1° de mayo de 2025, alrededor de las 19:00 horas, cuando el imputado volvió a presentarse en el domicilio de la víctima, nuevamente incumpliendo la orden judicial de prohibición de contacto, notificada el 6 de abril de este año. Y el último de los hechos, sucedió instantes después el mismo día, cuando el hombre —presuntamente bajo los efectos del alcohol— intentó ingresar nuevamente a la vivienda, esta vez portando una cuchilla de gran tamaño. En ese contexto, buscaba a la víctima de forma insistente, situación que elevó el nivel de riesgo al tratarse de una amenaza agravada por el uso de un arma blanca. El hecho fue contenido gracias al llamado inmediato a la policía, que logró el arresto del agresor en el lugar y secuestró el arma utilizada.

Por estos hechos, el fiscal imputó al acusado por los delitos de desobediencia judicial y amenazas (primer hecho), desobediencia judicial (segundo hecho) y amenazas agravadas (tercer hecho), todos en contexto de violencia de género, en grado de autor y en concurso real.