lunes, 28 de abril de 2025 13:00
El mundo del espectáculo argentino esconde historias dignas de un cuento de hadas, y una de ellas acaba de salir a la luz. Paulina Trotz, hija de María Laura, una de las icónicas Trillizas de Oro, vivió un romance juvenil con nada menos que el Príncipe William de Inglaterra, heredero al trono británico.
Aunque hoy lleva una vida tranquila junto a su esposo, el exrugbier Gonzalo Tiesi, y sus cuatro hijos, el pasado sentimental de Paulina guarda un capítulo real que pocos conocían. Corría el año 2004, y con tan solo 18 años, la joven argentina conoció al príncipe en un evento de polo en el prestigioso Cowdray Park Polo Club, ubicado en West Sussex.
Según trascendió en aquel entonces, fue a través de amigos en común que sus caminos se cruzaron en medio del ambiente exclusivo del deporte de reyes. Los rumores de un romance no tardaron en encender los titulares de la prensa británica, que incluso llegó a publicar imágenes de la joven argentina en sus portadas, presentándola como la nueva conquista del príncipe.
Aunque desde la Casa Real británica intentaron minimizar la situación, años después, María Eugenia Trotz, tía de la protagonista de esta historia, confirmó el vínculo en una entrevista con Gerardo Rozín.
Sin rodeos, la Trilliza de Oro reveló: «Es cierto que hubo algo entre el Príncipe William y mi sobrina Paulina. Si a ella le hubiera gustado William, la historia habría sido diferente hoy en día».
Según el relato de la tía, el romance entre la joven argentina y el príncipe duró aproximadamente tres meses, un breve pero intenso capítulo en sus vidas. Durante ese tiempo, el futuro rey de Inglaterra se mostró muy interesado en la joven. Incluso, medios de la época señalaron que tras una cena privada en un lujoso restaurante de Londres, él la habría invitado a presenciar un partido de polo en el que participaba.
María Eugenia no pudo evitar bromear sobre las impensadas consecuencias que podría haber tenido este romance: «¡Podríamos haber estado las tres sentadas junto a la Reina! ¿Te imaginas?». Más allá de las anécdotas familiares, las propias Trillizas de Oro le aconsejaron a su sobrina en aquel momento que actuara con prudencia y discreción ante la atención mediática.
Finalmente, la historia de amor entre la joven argentina y el príncipe no prosperó. Paulina eligió un camino alejado del brillo de la realeza y construyó una vida sólida en su país natal, enfocada en su familia y su bienestar personal. Sin embargo, este romance secreto con un miembro de la realeza británica quedará como una anécdota fascinante en la historia de la farándula argentina.