domingo, 27 de abril de 2025 10:30
Un reciente informe del Centro de Estudios sobre Política y Economía de la Alimentación ha puesto de manifiesto una preocupante realidad: seis de cada diez niños argentinos presentan una alimentación poco diversa y deficiente en nutrientes. Este estudio, realizado a lo largo de 2024, destaca especialmente el déficit de calcio, afectando a casi el 70% de la población infantil, quienes no cumplen con la ingesta diaria recomendada de este mineral esencial.
El calcio es crucial para la formación de huesos y dientes. Su deficiencia puede repercutir negativamente en el crecimiento y desarrollo de los niños, llevando a problemas como retraso en el crecimiento, raquitismo, caries dentales, fatiga y, a largo plazo, osteoporosis.
La Lic. María Soledad Cabreriso, especialista en Nutrición Maternoinfantil, destacó que las principales fuentes de calcio son la leche, el yogur y el queso. Además, mencionó que los lácteos fermentados, como el yogur, no solo aportan calcio, sino también vitamina D y proteínas completas, mejorando su absorción y beneficiando la salud intestinal. Sin embargo, alertó que el calcio de origen vegetal, presente en algunos pescados y vegetales como espinaca y brócoli, presenta menor biodisponibilidad.
Por su parte, la Dra. Noelia Rodrigues Cambao, especialista en medicina familiar, enfatizó la importancia de una ingesta adecuada de nutrientes entre los 4 y 12 años, señalando que el calcio, las proteínas y la vitamina D son indispensables para el crecimiento y desarrollo saludable de los niños.
El Dr. Héctor Pedicino, miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría, advirtió que la pobreza tiene un impacto significativo en la nutrición infantil, afectando la socialización, el aprendizaje y las expectativas futuras. Resaltó que estas condiciones pueden incrementar la violencia y la desigualdad.
Desde Profeni, se hace hincapié en la necesidad de fomentar en los niños la aceptación de alimentos saludables para combatir la monotonía de dietas ricas en carbohidratos simples. La preparación de viandas escolares saludables representa un reto para muchas familias debido a limitaciones de tiempo y recursos económicos. La institución subraya que la escuela es un entorno clave para promover hábitos alimenticios saludables, a pesar de que la oferta alimentaria actual suele ser deficiente.
Para mejorar la situación, se recomienda garantizar dietas equilibradas durante la infancia, lo que previene enfermedades y mejora el rendimiento escolar. Incorporar frutas, frutos secos y yogur en las viandas escolares es visto como una opción nutritiva y práctica para asegurar una alimentación adecuada.