miércoles, 23 de abril de 2025 11:39
La tensión escala entre supermercados y fabricantes tras el rechazo de nuevas listas de precios con fuertes aumentos, desatada por la flexibilización del cepo cambiario y la posterior volatilidad del dólar. Mientras la mayoría de las empresas dieron marcha atrás con las subas iniciales, el sector aceitero mantiene incrementos de hasta el 10%, generando la firme oposición de las cadenas, quienes advierten sobre posibles faltantes de marcas en las góndolas si la situación no se revierte.
La controversia se originó luego de que el Gobierno anunciara la flexibilización del cepo cambiario, lo que impulsó una subida del 10% en la cotización del dólar durante los primeros días de la semana pasada. Si bien la posterior baja de la divisa llevó a muchas empresas a reconsiderar sus listas de precios, el sector aceitero se mantiene firme en sus aumentos, generando un fuerte rechazo por parte de los supermercados.
«No vamos a aceptar listas especulativas», sentenció Juan Vasco Martínez, titular de la Asociación de Supermercados Unidos, en diálogo con Radio 10, marcando la postura inflexible de las cadenas ante lo que consideran incrementos injustificados.
El temor a las consecuencias de esta disputa se basa en datos concretos. La consultora Scentia reveló una caída interanual del 5,4% en las ventas de supermercados durante marzo de 2025, profundizando una tendencia negativa que ya había registrado un desplome del 7,4% en el mismo mes del año anterior. Con este último dato, se acumulan 14 meses consecutivos de retroceso en las ventas, lo que evidencia la delicada situación del sector.
Ante este panorama, la resistencia de los supermercados a absorber nuevos aumentos es una clara señal de su preocupación por el impacto en el consumo y la posible pérdida de competitividad. La advertencia sobre la potencial falta de algunas marcas de aceite en las góndolas busca alertar a los consumidores sobre las posibles derivaciones de este conflicto.
El Gobierno también se ha sumado al reclamo de los supermercados, pidiendo cautela a los proveedores y buscando evitar medidas que puedan afectar aún más el bolsillo de los ciudadanos. La pulseada entre la industria y el comercio minorista recién comienza, y sus resultados tendrán un impacto directo en la disponibilidad y el precio de productos esenciales en los próximos días.