El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) reveló que la inflación en marzo alcanzó un 3,7%, lo que eleva el acumulado de los últimos doce meses a un 55,9%. En el primer trimestre del año, la inflación acumulada se sitúa en un 8,6%, durante un período marcado por un aumento en los precios de la educación y los alimentos.
El informe señala una aceleración en los precios respecto al 2,4% de febrero, impulsada principalmente por el incremento del 5,9% en los alimentos y por factores estacionales coincidentes con el inicio del ciclo escolar. Este dato se hizo público pocas horas antes de que el Gobierno avanzara en la aprobación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 20.000 millones de dólares, en un contexto financiero volátil con tensiones cambiarias.
Desde el Ministerio de Economía se calificó este escenario como positivo, destacando que “la variación de marzo fue la menor para ese mes desde 2020” y remarcando el hecho de que constituye el undécimo mes consecutivo de desaceleración interanual en comparación con marzo de 2022.
Entre las categorías que más incidieron en el aumento de precios, la educación se destacó con un incremento del 21,6% debido al comienzo del ciclo lectivo. Sin embargo, la mayor presión sobre el índice general provino de los alimentos y bebidas no alcohólicas, especialmente por los aumentos en verduras, tubérculos, legumbres, y carnes y derivados. En el Gran Buenos Aires, el precio de las verduras se disparó un 39,5% en el mes, con subas regionales que variaron entre 20% y 30%.
Otros sectores también mostraron incrementos por encima del promedio, como indumentaria y calzado (4,6%) y restaurantes y hoteles (3,9%). Los aumentos en tarifas de servicios públicos fueron más moderados, reflejando una suba de 2,9% en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, mientras que el transporte registró un aumento del 1,7%.
El Índice de Precios al Consumidor Núcleo, que excluye los precios regulados y estacionales, se situó en 3,2%, ligeramente por debajo del índice general pero superior al 2,9% del mes anterior. Los precios estacionales tuvieron un gran impacto, con un notable aumento en educación y alimentos frescos.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Índice de Precios urbano marcó un incremento del 3,2% en marzo, impulsado principalmente por alimentos y bebidas no alcohólicas (4,7%). Las fuertes lluvias durante el mes contribuyeron a presionar los precios de frutas y verduras, aunque hacia finales de marzo algunos precios mostraron correcciones.
De cara al futuro, el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central había anticipado una inflación del IPC de 2,6% para marzo, cifra que representó una corrección al alza respecto a pronósticos previos. Consultoras privadas también prevén una aceleración inflacionaria, con estimaciones en aumento para los precios de alimentos, destacando subas de hasta un 5,4% en el Gran Buenos Aires.