domingo, 6 de abril de 2025 10:00
A cuatro años de la muerte de Sofía Sarkany, su legado sigue intacto y profundamente presente en su familia, en su hijo y en quienes la recuerdan como una mujer sensible, creativa y valiente. Este 29 de marzo, su madre, Graciela Papini, le dedicó un emotivo mensaje en redes sociales que tocó el corazón de muchos. Con palabras cargadas de amor, nostalgia y admiración, revivió la fuerza con la que su hija enfrentó la vida, incluso en sus momentos más duros.
«Hoy hace 4 años que el mundo te quedó chico, que partiste y volaste alto», escribió Graciela en una publicación que acompañó con una serie de fotos que recorren distintas etapas de la vida de Sofía. «Cuatro largos años donde cada día te pienso y extraño tus abrazos, tus ‘mamis’. Nuestras charlas por cosas hermosas que te pasaban o por lo triste y doloroso por lo que tuviste que pasar», añadió, evidenciando el profundo lazo que las unía.
Sofía, conocida por sus íntimos como “Sofi”, falleció el 29 de marzo de 2021 a los 31 años, apenas seis días después del nacimiento de su hijo Félix, quien llegó al mundo mediante subrogación de vientre, cumpliendo el deseo más profundo de la joven diseñadora antes de su partida. La enfermedad que la aquejaba —un cáncer de útero diagnosticado en 2018— no logró opacar sus ganas de vivir, de crear y de dejar una huella en el mundo.
«Te amo infinito siempre y para siempre mi chiquita valiente y en cada cosa tenemos tu legado y el mejor está en la sonrisa de tu hermoso niño», expresó su madre con profunda emoción. Félix, su hijo, se ha convertido hoy en un símbolo de ese legado y en el faro que mantiene viva la luz de Sofía dentro de su familia.
Sofía no solo fue madre, hija y amiga. También fue una mujer que decidió trazar su propio camino profesional, influenciada pero no opacada por la figura pública de su padre, Ricky Sarkany. «Yo creé y decidí con total libertad, confiaba en lo que hacía y creo que, de alguna manera, él sintió esa seguridad. Somos padre e hija, ¡alguna conexión especial hay!», había contado ella en una entrevista. Para Sofía, esa libertad creativa fue posible gracias a la educación que recibió en casa. «La libertad con la que creé y decidí se basa en la educación que me dio Ricky como padre con mi mamá Graciela», destacaba con gratitud.
Desde muy joven, demostró una inclinación natural hacia el arte. Estudió Historia del Arte en la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes y continuó su formación en diseño gráfico, ilustración y fotografía. Finalmente, coronó su recorrido académico en el prestigioso Saint Martins College of Art and Design de Londres. Allí consolidó una identidad visual propia que, aunque inspirada en su entorno familiar, siempre buscó su voz personal.
«Estás aquí con nosotros y se siente, pero me encantaría una vez más escuchar esa risa contagiosa. Ya nos encontraremos. Te adoro hija!! Sofi mi amor. Mamá», cerró Graciela en su homenaje, dejando en claro que el amor no muere y que el recuerdo de su hija sigue latiendo con fuerza en cada rincón de su vida.