Catorce cámaras textiles y sindicatos del sector, firmaron un extenso comunicado enumerando las medidas por las cuáles la medida no tendría efectividad y solicitaron una reunión urgente para discutir competitividad.
-
Subsidios: sigue la motosierra y se recortaron 50% real en dos meses
-
Este supermercado ofrece una promoción especial al comprar productos de una marca
Luego del anuncio de Luis Caputo sobre la rebaja de aranceles a la importación, el sector textil expresó su firme rechazo a la medida, advirtiendo que su impacto en la inflación será mínimo, mientras que afectará gravemente al empleo y la producción nacional. Diversas cámaras industriales junto a la Unión Industrial Argentina (UIA) y sindicatos del sector, solicitaron una reunión urgente con el Ministro de Economía para discutir la decisión y sus consecuencias.
Las entidades cuestionan la efectividad de la reducción de aranceles para bajar los precios al consumidor y alertan sobre el riesgo de una competencia desleal con productos importados de países que operan con estándares laborales y ambientales significativamente inferiores. Además, destacan que la Argentina enfrenta problemas estructurales de competitividad, como la elevada presión impositiva, los altos costos logísticos y financieros, y la apreciación del dólar en términos locales, que deberían resolverse antes de implementar medidas de este tipo.
indumentaria comercio consumo ropa
Las entidades plantearon el riesgo de una competencia desleal con productos importados de países de la región
Reuters
«Los altos precios en Argentina obedecen a factores estructurales. Reducir aranceles sin atacar estas problemáticas generará un impacto negativo en la industria nacional sin asegurar una baja real en los precios de venta», señalaron.
Asimismo, criticaron que la medida se haya tomado de manera unilateral y sin consulta previa al sector: «Dada la magnitud de sus consecuencias, una decisión de este tipo debería haber sido debatida con el sector privado. Ninguna de las entidades firmantes, ni empresariales ni sindicales, fue consultada. Es imprescindible articular un trabajo conjunto entre la industria textil, el sector público nacional y las provincias para diseñar políticas que impulsen el crecimiento del sector y el desarrollo de toda la cadena de valor», expresaron en un comunicado.
Por último, remarcaron que la competitividad debe ser un objetivo clave antes de avanzar con reducciones arancelarias: «Bajar aranceles sin medidas complementarias generará un impacto negativo en la producción nacional y el empleo», concluyeron.
Los argumentos de los empresarios en contra de la medida
-
Impacto en la competitividad y el empleo:
- La reducción de aranceles (del 35% al 20% en indumentaria y calzado, del 26% al 18% en tejidos y entre el 12% y el 18% en hilados) favorecerá la competencia desleal con productos importados a precios bajos.
- Puede provocar el cierre de fábricas y la pérdida de empleos en el sector.
-
Necesidad de consenso en el Mercosur:
- La reducción del Arancel Externo Común (AEC) debería ser consensuada con los países miembros del bloque.
-
La baja de aranceles no soluciona el problema de los precios:
- Los precios de la vestimenta y el calzado aumentaron menos que la inflación general.
- Experiencias previas muestran que una mayor apertura no garantiza una reducción en los precios para los consumidores.
-
Riesgo de aumento del comercio ilegal y el contrabando:
- La industria ya enfrenta dificultades por el comercio ilegal y el contrabando.
- La eliminación de barreras arancelarias sin medidas complementarias podría agravar este problema.
-
Política integral de competitividad:
- Es necesario un plan coordinado que incluya medidas para mejorar la competitividad local.
- Problemas estructurales como la elevada carga fiscal, el acceso al crédito y la informalidad laboral deben ser abordados antes de reducir aranceles.
-
Impacto en el empleo:
- El sector textil, de indumentaria y calzado es un importante generador de empleo en varias provincias.
- La mayor apertura a las importaciones podría acelerar la pérdida de puestos de trabajo.