El jefe de la barra brava de Huracán, Claudio Adrián “El Cone” De Respinis, quien era buscado por un salvaje ataque a tiros contra integrantes de una facción rival en el marco de una disputa interna fue detenido ayer, y durante el allanamiento le secuestraron un arma de fuego.
La Policía de la Ciudad arrestó a De Respinis en su casa de Nueva Pompeya. Actuaron efectivos de la División Delitos Contra la Salud y la Seguridad, la División de Operaciones Especiales Metropolitanas (DOEM) y la División Operaciones Urbanas de Contención Antidisturbios (DOUCAD). La causa es por “amenazas coactivas”.
Durante el allanamiento le secuestraron un revólver calibre 32 sin municiones y dos teléfonos celulares.
El 7 de marzo en la intersección de las calles Pío Mujica y Corrales, De Respinis habría increpado a un grupo de barras de Huracán con insultos y amenazas. De acuerdo con la información otorgada por la Policía de la Ciudad, habría acusado a los integrantes de la facción rival por su exclusión de las canchas debido a una sanción de derecho de admisión.
En medio de estos reclamos, El Cone sacó un arma de fuego y disparó como si estuviera en un polígono de tiro, sin que se registraran heridos.
Las pericias en el lugar del ataque permitieron constatar impactos de bala en un vehículo VW Bora, cuyo propietario es uno de los damnificados.
La investigación realizada por la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº 35 de la Ciudad, a cargo de la fiscal Celsa Ramírez, derivó en la orden de allanamiento y detención del imputado.
El conflicto entre facciones de la hinchada de Huracán se arrastra desde el año pasado y enfrenta a la histórica familia De Respinis, que controla la tribuna desde hace 30 años, con un grupo disidente liderado por un hombre identificado como “Gordo Pablo”, compuesto por barras de los barrios Villa Zabaleta, Villa Lugano, Villa Soldati y Parque Patricios.