La crónica policial registra varios hechos de homicidios con armas blancas. En estos casos, los acusados respondieron por el delito de “homicidio simple” –que prevé una escala penal de entre ocho y 22 años de prisión- y se les impusieron condenas de entre ocho y 12 años. Los casos más recientes fueron remitidos a la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) del Poder Judicial.
En marzo del año pasado, Diego Alejandro “Papelito” Moreno (22) fue ultimado de una puñalada por Walter David Correa (21). El fiscal de Instrucción de Novena Nominación del Distrito Sur, Jonathan Felsztyna había imputado a Correa por “homicidio simple”. En octubre, se llevó a cabo un juicio abreviado. La audiencia fue presidida por el camarista Silvio Martoccia. Correa fue asistido por el abogado del foro local Ramón Porfirio Acuña. En la ocasión, el acusado confesó el hecho y admitió su responsabilidad. El fiscal de Cámara, Augusto Barros mantuvo la acusación y solicitó una pena de 12 años de prisión.
En diciembre de 2022, alrededor de las 19.30, Damián David Vivas apuñaló a Humberto Juan Herrera, en Recreo, La Paz. Recientemente, un jurado popular declaró culpable a Vivas (29) en el delito de “homicidio simple”. El juez director Miguel Lozano Gilyam impuso la pena de 11 años de prisión. También ordenó que se articulen los medios necesarios para que en el Servicio Penitenciario Provincial realice un tratamiento psicológico para el control de la ira y de sus impulsos.
En trámite
El 1 de enero de 2024, Leonel Javier «Machete» Suárez mató de una puñalada a Christian José Hugo Cezar. Christian José Hugo Cezar murió casi en forma instantánea, siendo la causal fehaciente de muerte shock hipovolémico por herida de arma blanca. Suárez fue detenido horas después. Se lo imputó por “homicidio simple”. En septiembre del año pasado, el fiscal de Instrucción del Distrito Norte, Sebastián Pelisari remitió el expediente a la OGA para la realización de un juicio popular.
Mónica Murúa y Jorge Castro, madre e hijo fueron imputados por el homicidio de Miguel Ángel Ferreyra, ocurrido en septiembre de 2023, en El Bañado, Valle Viejo. El fiscal de Instrucción Laureano Palacios imputó a ambos por el delito de “homicidio simple”, al hijo como autor y a la madre como partícipe secundaria. A principios de mes, el fiscal envió la causa a juicio. La defensa se opuso.
El cuñado
En abril de 2016, Ángel Mauro Castro apuñaló a su cuñado Diego Ramón Gordillo. En junio de 2017, la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Primera Nominación lo halló culpable en el delito de “homicidio simple” y le impuso una pena de ocho años de prisión. Durante las jornadas de debate, las rencillas familiares salieron a luz. “Te voy a mandar a tomar suero”, le dijo Diego a Mauro y este le contestó “no me importa ir preso”. En los fundamentos, el Tribunal destacó las características de Castro: solo tiene séptimo grado, un desempeño laboral inestable (trabajaba como limpiavidrios y ayudante de albañilería) y entre sus costumbres se destaca el abuso de bebidas alcohólicas y uso de estupefacientes. A la vez, remarcaron que luego de apuñalar a su cuñado, intentó realizarle respiración boca a boca en aras de salvar su vida.
Otro cuñado
Cerca de la medianoche del 29 de noviembre de 2020, Jonathan Marcelo Herrera se encontraba junto a otras personas, en un domicilio del barrio Ojo de Agua, en la zona sudoeste de la Capital. En ese momento, se hicieron presentes Juan Antonio Cardoso y su pareja. Herrera y Cardoso eran cuñados. Habían estado compartiendo bebidas y otras sustancias. En un momento dado, se generó una pelea entre ambos. Cardoso mató a su cuñado de una puñalada. Fue imputado por el delito de “homicidio simple”.
En diciembre de 2022, Juan Antonio Cardoso ocupó el banquillo de los acusados de la Cámara de Sentencia en lo Criminal de Tercera Nominación. En debate, Cardoso confesó y pidió perdón. El Tribunal lo declaró culpable y lo condenó a 10 años de prisión. Sin embargo, el perdón no bastó porque para los jueces, no demostró un verdadero arrepentimiento.