lunes, 24 febrero, 2025
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No hablar no es una opción

El retorno a clases en los niveles primario y secundario traerá aparejado numerosos interrogantes, uno de ellos vinculados a cómo será la implementación de la Educación Sexual Integral, que debe aplicarse en todos los establecimientos educativos por mandato de la Ley aprobada en 2006. La norma nunca terminó de implementarse debidamente según los parámetros establecidos y en las planificaciones desarrolladas por el Ministerio de Educación en aquellos primeros años.

La escasa aplicación se debió a una combinación de factores, entre los que puede mencionarse la escasa preparación al comienzo de los docentes y las autoridades educativas, pero también la presión de grupos retrógrados, que ahora cuentan con el apoyo del gobierno nacional, con el que comparten su rechazo a la ESI.

Cuando fue aprobada, la ley de ESI tuvo un adhesión abrumadoramente mayoritaria de las dos cámaras del Congreso de la Nación (solamente obtuvo un voto en contra en cada cámara). Y a lo largo de estos más de 18 años ha logrado también un consenso mayoritario dentro de la comunidad educativa. Sus aportes han sido también reconocidos a nivel internacional y se convirtió en numerosas oportunidades en un disparador para que niñas, niños y adolescentes se animaran a denunciar que habían sido víctimas de abuso sexual.

Por la conservadora posición del gobierno de Javier Milei en contra de la educación sexual integral se entiende que su implementación este año sufrirá graves retrocesos. Un informe elaborado por el Movimiento x más ESI, un colectivo integrado por docentes, activistas y organizaciones que defienden la ESI, da cuenta que poco más de la mitad de las jurisdicciones provinciales mantienen aún, pese al desfinanciamiento al que somete a la educación la gestión libertaria, los equipos conformados para el sostenimiento del dictado de estos contenidos: Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, provincia de Buenos Aires, Salta, San Luis, Santa Fe y Tierra del Fuego.

Hay otro grupo de provincias en las que los equipos de ESI “fueron subsumidos en equipos referidos a otras temáticas, como Prevención y cuidados, enfocando en consumos problemáticos (Chaco); Trayectorias escolares (Chubut); Contenidos transversales (Neuquén); Convivencia escolar (Santa Cruz); Educación emocional con enfoque moralizante (Misiones); Educación emocional (CABA)”.

Los casos más graves son los de Tucumán, Santiago del Estero, Santa Cruz y Río Negro, distritos en los que directamente los equipos de ESI fueron disueltos.

El informe menciona a Catamarca como una provincia en las que existen muchas dificultades para acceder a información sobre el alcance de la ESI.

Es muy importante que el dictado de la ESI continúe. Si es preciso introducir cambios para mejorarla, bienvenidos sean. Pero lo peor que puede pasar es que los prejuicios hagan retroceder los importantes avances logrados en casi dos décadas. Hay temas, como los vinculados al conocimiento y al cuidado del cuerpo, en los que no hablar abre las puertas de los abusos y la impunidad. Por eso, no hablar no es una opción.

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