sábado, 15 marzo, 2025
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A la carga mi rocanrol

“Dos días en la vida nunca vienen nada mal”, cantó Fito Páez en el memorable álbum “El amor después del amor”. Si a la frase se le añade que sean con rock, el combo es más que tentador. Eso fue lo que sucedió el 7 y el 8 de febrero en Belén y San Fernando del Valle de Catamarca, en donde el rock fue el denominador común.

La “cuna del Poncho”, históricamente tierra de artistas, se vio convulsionada por el desembarco de huestes rockeras que provinieron de diferentes latitudes. Desde La Rioja, Tucumán y la capital catamarqueña y otros departamentos, los viajantes atravesaron los amplios llanos y montañas para llegar hasta el calor belicho.

Las instalaciones del Club Tiro Federal fueron el punto de encuentro. Horcas y Kapanga captaban la atención, pero no se quedaban atrás los locales Doña Inés y los andalgalenses de La NN. La grilla incluyó también a T6, Inter, La Pez-Era, Prisma, Mixol, Novta y DJ Nico Morales.

Revista Express dialogó con Víctor Vega Gerván, uno de los organizadores junto a Jorge Vergara. “Calculamos que hubo entre 1.700 y 2.000 personas”, lo que significó un balance altamente positivo para los hacedores del Belén Rock.

“El público no lo podía creer”, dijo Vega al referirse al paso de Kapanga y Horcas. “Fue una performance sorprendente. Lo dieron todo en el escenario y llegaron al momento máximo de emoción cuando cantaron juntos “Mono” Fabio y Walter Meza, quienes interactuaron con el público”, expresó.

“Un espectáculo de primer nivel. Colmó las expectativas tanto del público belicho como de todos los que nos visitaron para el evento”, señaló.

La del 2025 fue la quinta edición del festival que redobló la apuesta y convocó a bandas consagradas como Horcas y Kapanga quienes reaparecen en la escena. Para la legendaria banda metalera esta fue su primera presentación del 2025 en el marco de “El Diablo Tour”, en el que presentan el último álbum y alternan clásicos del grupo que lleva 30 años en el camino.

Por su parte Kapanga había reaparecido en las tablas en diciembre del año pasado luego de un parate obligado a raíz de un problema de salud de su cantante, el querido “Mono”. En su paso por Belén hicieron un repaso por sus éxitos como “El mono relojero”, “El Universal”, entre otros.

El Belén Rock 2025 ya quedó atrás pese a que las cenizas todavía siguen ahí, vivas.

“Vamos a seguir trabajando para posicionar a Belén como una plaza para este tipo de eventos y que las bandas puedan ver a Belén como un lugar importante para venir a tocar. También seguiremos apostando a la autogestión, siendo conscientes del gran esfuerzo que esto lleva, pero que tiene objetivos culturales por encima de los económicos. El rock en el interior está vivo”, finalizó.

Los organizadores agradecieron a todos aquellos que compraron su ticket, a los emprendedores “que confiaron en el evento”, a amigos y familias.

Poncho Rock, un clásico

El predio de UTA en Alto Fariñango está siendo tomado por asalto por el rock. La inexistencia de espacios acordes en materia de sonido y acústica ha facilitado que el predio de los transportistas sea una suerte de templo del género. Su fácil accesibilidad, la lejanía con viviendas y las bondades de sus instalaciones no hacen más que confirmarlo.

La avenida Arnoldo Castillo fue testigo del desfile de los primeros que llegaban a las puertas. A las 19, ni un minuto antes, ni uno después, los “No Tocar” tuvieron la difícil tarea de abrir el festival. Luego le siguieron “Fulanos del Rock” y las santamarianas de Poliver, una de las sorpresas del festival.

Posteriormente, fue el turno de “La Maza”, la legendaria banda que tiene entre sus integrantes a “Lechu” Herrera y “Gusty” Oliva, como parte de Mandrágora Récords, la productora que organiza el Poncho Rock. El grupo repasó los clásicos e invitó a la violinista Lela Folquer para “Rebaño” y “Pobre chango”.

“Caraduras”, desde Santiago del Estero, dejó en claro que en esa provincia no es todo chacarera y guaracha. Dejaron un set contundente, con su hard rock crudo hicieron mover el pie a más de uno. En su lista incluyeron covers de La Renga. Luego fue el turno de SmokeDeath, que dejó el escenario “Walter Daniel Castelli” en llamas para la presentación de Lupercales, quienes en UTA habían realizado su presentación en sociedad, en septiembre del 2024.

“Sucia” desde Córdoba ya habían estado en la provincia en noviembre y el sábado reafirmaron su gran paso. La parte final del festival fue en ebullición. “Silmarillion”, con su power metal, es una de las bandas más activas en la escena local. Luego fue el turno de Wintek, quienes viajaron desde Buenos Aires y fueron muy aplaudidos por el público. El cierre vino de la mano de los ascendentes Luvitar, quienes dejaron todo listo para que Steel Balls (Buenos Aires) le ponga fin a la edición 2025 del festival.

Daniel “Lechu” Herrera, bajista de La Maza e integrante de Mandrágora Récords le manifestó a Revista Express que “el balance fue altamente positivo. Se notó un crecimiento en relación con las primeras ediciones. Mejor organización, más bandas de la región, de otras provincias. El público fue muy ferviente a la propuesta, considero que se cumplieron todas las expectativas y se la superaron. El Poncho es el evento insignia para Mandrágora, es muy reconocido en la provincia y en la región porque es un festival emblemático”.

“Esperamos a mitad de año hacer la segunda edición de Catamarca Blusera, el desafío es reflotar ese festival, por segunda vez”, anticipó.

Érika Barrionuevo, también parte de la productora, señaló que el Poncho Rock “genera un movimiento económico, cultural y turístico. Pasó en Belén también”.

“El rock es una parte fundamental de la “cultura catamarqueña” y desde la productora trabajamos para que las bandas locales, tengan una fecha que en cada edición crezca, soñamos con poder realizar este evento en dos días, poder ampliar el sector para los expositores”, concluyó.

Finalmente, agradecieron a la Municipalidad de la Capital, a través de Fernando Monguillot, la presidenta de la Cámara de Diputados, Paola Fedelli, que declaró de interés parlamentario al evento, el diputado Alfredo Marchioli, la arquitecta Laura Maubecín, del Ministerio de Cultura, Turismo y Deporte, y Marcelo Lobo del Ministerio de Desarrollo Social.

Que sea rock

Distanciados a 300 kilómetros, Belén y San Fernando del Valle de Catamarca estuvieron unidos por el rock. Estuvieron los aventureros que atravesaron La Cébila dos veces en pocas horas para estar en ambos eventos. Estuvieron aquellos que juntando monedas pagaron una combi o viajaron en auto para ver a aquellos ídolos que por primera vez los tendrían a pocos metros. Estuvieron esos changos y chinitas que luego de horas de ensayo, rompieron el cascarón y mostraron su música en sociedad. Estuvieron los más experimentados quienes intercambiaron historias y saberes y que cuando las luces se encendieron, todos se fundieron en un abrazo con la promesa de volverse a ver. Será rock.

Texto Pablo Vera

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