El presidente Javier Milei sorprendió ayer al promover la inversión en una criptomoneda.
En un tuit fijado escribió la sigla $LIBRA, un “token” que de inmediato registró una suba exponencial en su cotización, aunque después se desplomó. El dominio se creó ayer mismo.
“La Argentina Liberal crece!!! Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. El mundo quiere invertir en Argentina. $LIBRA”, publicó en su cuenta de X.
El fundador de Cocos Capital, Ariel Sbdar, fue uno de los primeros en hacerse eco de la noticia, aunque se desmarcó.
“¿Entienden que Libra de Milei ya vale más que muchísimas compañías argentinas?”, escribió en X.
“Nunca soñé estar vivo mientas mi Presidente largaba una meme coin”. Que hermoso todo”, añadió, pero aclaró que no está asociado al proyecto.
“Si quieren timbear el criptotoken $Libra no hay ningún problema, procedan. Pero tengan mucho cuidado. Hubo de Trump, de Melania, y varios países africanos estas semanas. En todos los casos los inversores perdieron plata. Ojalá este sea diferente”, advirtió.
La cuenta Bubblemaps de análisis de blockchian fue cautelosa sobre el tuit del Presidente.
“82% de $Libra se lleva a cabo en un grupo”, señaló. En otras palabras, el 82% del circulante está alojado en una sola billetera. Una billetera puede ser una empresa o una persona, pero indica que está centralizado. Si vende o compra al tener ese circulante puede empujar su valor para arriba o para abajo.
El tuit del líder sembró desconcierto en las filas libertarias.
“Para que quede claro, no es un hackeo”, verificó la diputada nacional Lilia Lemoine ante las dudas. El “Gordo Dan” se prendió a la movida: “Ahí meto todo lo que tengo”.
La maniobra de Milei es similar a la del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que el 18 de enero lanzó su propia criptomoneda bautizada con su nombre y en pocas horas llevó a la capitalización total de unidades en circulación a 6.000 millones de dólares.
¿Qué opinarán los libertarios catamarqueños? Acá la experiencia con las criptomonedas no ha sido precisamente buena.
La agenda de las criptoestafas de Edgar Adhemar Bacchiani y sus émulos ha recobrado intensidad con el juicio que se lleva adelante contra el “Trader God” en Córdoba y los indicios de contaminación del Poder Judicial con el megafraude.
Los memoriosos marcan similitudes con el estallido nacional. El sorpresivo tuit de Milei disparó a la estratosfera la cotización de Libra en cuestión de horas.
En Catamarca demoró más tiempo, pero la construcción de la reputación de Bacchiani como “trader” infalible contó con el respaldo activo de caracterizados dirigentes políticos, que desacreditaron todas las advertencias sobre lo que se podía estar incubando.
Esta campaña publicitaria tuvo incluso su veta institucional, con el proyecto que presentaron dos diputados provinciales del PRO en noviembre de 2021 para que la Legislatura condecorara a Bacchiani y lo “alentara a seguir propiciando el conocimiento de este incipiente mundo de las finanzas digitales y descentralizadas”.
Un mes después, las criptotapaderas entraban en su colapso final.