Productores de Córdoba comenzaron a recibir cedulones del impuesto inmobiliario rural con un fuerte aumento, que según denuncian, en algunos casos registran subas que superan el 200%, e incluso el 300%, cuando deberían tener un tope de 172,5%.
«Es fácil pedir la quita de retenciones a la producción agropecuaria para después poder lucrar con ese rédito», disparó un comunicado que lanzó la Sociedad Rural de Río Cuarto con críticas al gobierno de Córdoba tras el pedido Martín Llaryora a Javier Milei por los derechos de exportación.
«Y es esa la gran mentira que se esconde detrás de un discurso que no para de exigir al gobierno nacional y a toda voz, que le saquen el pie de encima al campo, mientras por otro lado, el mismo que hace ese pedido despacha cedulones del impuesto inmobiliario rural con aumentos que, aunque deberían tener un tope de 172,5%, en algunos casos registran subas que superan el 200% e incluso el 300%», reclamaron haciendo referencia al gobernador Martín Llaryora.
Según explicaron en el texto, durante la reunión que mantuvieron los representantes del gobierno de Córdoba con los representantes de la Mesa de enlace provincial, la respuesta fue que los productores hicieron mal la cuenta porque no no se percataron de que, en el monto de los cedulones del año pasado había beneficios que se fueron quitando en el camino, conforme avanzaba el 2024, y entonces y por eso, el porcentaje de aumento resulta mayor al fijado en 172,5%.
«Y es ahí, cuando el productor agropecuario siente, con toda razón, que se le están riendo en la cara y que además le piden que comparta la alegría. Y es entonces cuando los mismos funcionarios que plantean que lo importante de quitar las retenciones tiene que ver con que ese dinero vuelva al bolsillo del productor para usarlo en mejorar su producción, parecen olvidar ese argumento y no tardan en encontrar la manera de desviarlo hacia sus arcas», indicaron.
En este contexto, este lunes, a las 18 hs, habrá una asamblea de productores para analizar el tema.
«Duele que no se escuche el reclamo, duele que no se comprenda que para producir más y mejor, que es lo que beneficia a todos, lo que de verdad se necesita es alivio fiscal real y no, dejar de pagar en un lado para pasar a pagar en otro. Pero duele y enoja, sobre todo, la mentira, el doble discurso y que se pretenda que a todo esto, el productor agropecuario lo acepte así, sin más», cerraron desde la entidad rural.
También los productores del norte de la provincia cordobesa reclamaron por las fuertes subas del inmobiliario rural. «Los productores rurales del extenso noroeste cordobés son el motor de nuestro trabajo como dirigentes y sus reclamos nuestro objetivo. Es así que esas bases no encuentran razón al confuso, ilógico y rebuscado argumento tras la suba del impuesto inmobiliario rural», indicaron desde las rurales del norte.
«A tal punto llega este desconcierto que es difícil que los funcionarios públicos expliquen con una lógica unívoca y clara los motivos y fórmulas utilizadas en lo concerniente a las cifras expresadas en los cedulones», agregaron.
«La situación actual de la producción primaria no requiere más impuestos, ni siquiera igualarlos al año anterior. Demanda reducciones que sean un acompañamiento en la salida de tres años se sequía, de una presión fiscal asfixiante en todos los niveles, un escenario comercial desfavorable por el arrastre de precios relativos que destrozaron bolsillos y las inversiones, generando un lastimoso mercado financiero paralelo que hoy explota por el aire», sostuvieron en un comunicado las rurales del norte de la provincia.
Al respecto, desde el gobierno de Córdoba recogieron los reclamos y aclararon los puntos más controvertidos, sobre todo el fuerte aumento que tuvieron algunos productores. El encuentro tuvo por fin esclarecer interrogantes en la interpretación del cedulón al comparar el impuesto bruto del año 2025 con el impuesto abonado en el año 2024 con descuentos incluidos.
La Dirección General de Rentas apuntó que este año se incorporó como beneficio adicional un diferimiento excepcional en el pago del impuesto para que no exceda el 172,51% de la liquidación del año 2024, según la variación anual del índice RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables).
Asimismo, dijeron que se establece el beneficio del pago de la cuota única sin actualización hasta el 10 de mayo del corriente año y aquellos productores que por una situación crítica no pudieran pagar el tributo tienen la posibilidad de solicitar el diferimiento total del impuesto.
A su vez, el valor así determinado podrá reducirse de acuerdo a los descuentos que cada contribuyente acceda en virtud de su condición de contribuyente cumplidor (30%) o en caso de cumplir con las Buenas Prácticas Agropecuarias (5%).