La búsqueda de vida en océanos alienígenas puede ser más difícil de lo que los científicos creían, incluso auqnue se puedan tomar muestras de estas aguas extraterrestres directamente.
Un nuevo estudio centrado en Encélado, la luna de Saturno que expulsa el agua de su océano al espacio a través de grietas en su superficie helada, muestra que la física de los océanos alienígenas podría impedir que la evidencia de vida en aguas profundas llegue a lugares donde podamos detectarla.
Publicado en Communications Earth and Environment, el estudio muestra cómo el océano de Encélado forma capas diferenciadas que ralentizan drásticamente el movimiento de material desde el fondo del océano hasta la superficie.
Los rastros químicos, los microbios y el material orgánico (firmas reveladoras de vida que buscan los científicos) podrían descomponerse o transformarse a medida que viajan a través de las distintas capas del océano. Estas firmas biológicas podrían volverse irreconocibles para cuando lleguen a la superficie, donde las naves espaciales pueden tomar muestras de ellas, incluso si la vida prospera en las profundidades del océano.
Flynn Ames, autor principal de la Universidad de Reading, dijo en un comunicado: «Imaginemos intentar detectar vida en las profundidades de los océanos de la Tierra tomando sólo muestras de agua de la superficie. Ese es el desafío que enfrentamos con Encélado, excepto que también estamos lidiando con un océano cuya física no entendemos completamente».
«Hemos descubierto que el océano de Encélado debería comportarse como el aceite y el agua en un frasco, con capas que resisten la mezcla vertical. Estas barreras naturales podrían atrapar partículas y rastros químicos de vida en las profundidades durante cientos o cientos de miles de años. Anteriormente, se pensaba que estas cosas podrían llegar de manera eficiente a la superficie del océano en varios meses».
«A medida que continúa la búsqueda de vida, las futuras misiones espaciales deberán ser extremadamente cuidadosas al tomar muestras de las aguas superficiales de Encélado».
Usando modelos informáticos similares a los utilizados para estudiar los océanos de la Tierra, el estudio tiene implicaciones importantes para la búsqueda de vida en el sistema solar y más allá.
A medida que los científicos descubren más mundos oceánicos cubiertos de hielo que orbitan los planetas exteriores y las estrellas distantes, una dinámica oceánica similar podría confinar la evidencia de vida y sus componentes básicos a aguas más profundas, indetectables desde la superficie.
Incluso en mundos como Encélado, donde el material oceánico se arroja convenientemente al espacio para su muestreo, el largo viaje desde las profundidades del océano hasta la superficie podría borrar evidencia crucial.