miércoles, 5 de febrero de 2025 10:45
La crisis en la industria del calzado se agrava y afecta cada vez a más trabajadores. En las últimas horas, la fábrica de Puma en La Rioja despidió a 23 operarios y se espera que la cifra siga en aumento en los próximos días. La incertidumbre entre los empleados crece, en un contexto donde otras empresas del sector también están reduciendo personal y cerrando plantas.
La situación de Puma en La Rioja refleja un problema más amplio que golpea a toda la industria. Según Mundo Gremial, la caída en las ventas y la apertura de importaciones promovida por el Gobierno nacional impactaron de lleno en la productividad del sector. Muchas empresas decidieron achicar sus plantillas, reducir turnos o directamente frenar la producción de forma temporal.
Algunos trabajadores de la planta de Puma recibieron los telegramas de despido tras regresar de sus vacaciones, lo que incrementó la preocupación sobre la estabilidad laboral. El temor de los operarios es que los despidos continúen y dejen a más familias sin ingresos en un contexto económico adverso.
Despidos masivos en otras fábricas del sector
La crisis en la industria del calzado no es exclusiva de Puma. En los últimos meses, la fábrica del grupo Dass, ubicado en la localidad Coronel Suárez, en el centro-sur de la provincia de Buenos Aires, que producía para marcas como Adidas y Nike, cerró sus puertas y dejó en la calle a 360 trabajadores.
En Bicontinentar, la fábrica de calzado ubicada en el Parque Industrial del partido de Chivilcoy, Buenos Aires, la situación también fue crítica: de los 170 empleados activos, 130 perdieron su empleo. El gremio del sector, UTICRA, logró negociar el pago de indemnizaciones, pero no pudo evitar los despidos masivos.