martes, 4 de febrero de 2025 20:00
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, propuso una prohibición del uso de teléfonos celulares en las escuelas del estado para reducir las distracciones en las aulas y fomentar un entorno más adecuado para el aprendizaje.
La medida fue presentada durante un discurso sobre el presupuesto estatal y tiene como objetivo restringir el uso de estos dispositivos en pasillos, salones de clase e incluso durante los almuerzos escolares. La propuesta necesita la aprobación de la Legislatura estatal y permitiría a los distritos escolares implementar la política de manera flexible.
Hochul explicó que la iniciativa busca transformar las aulas en espacios libres de distracciones tecnológicas. «No estamos desarrollando las habilidades que necesitamos porque los niños están distraídos por los celulares», manifestó la gobernadora.
Asimismo, subrayó que la medida pretende liberar a los estudiantes de las constantes interrupciones que generan las redes sociales y las presiones relacionadas con la salud mental. «Nuestros niños estarán finalmente libres de las interminables interrupciones de las redes sociales y de todas las presiones de salud mental que estas generan», agregó.
La propuesta incluye excepciones para estudiantes con necesidades médicas o aquellos que no dominan el inglés, quienes podrán seguir utilizando sus dispositivos móviles en la escuela. Los distritos escolares tendrán la libertad de decidir cómo implementar esta política, lo que podría abarcar desde la recolección de celulares al inicio del día escolar hasta el uso de casilleros especiales para almacenarlos.
No sería la primera vez que se implementan restricciones de este tipo en Estados Unidos: ocho estados, incluidos California, Florida, Indiana, Luisiana, Minnesota, Ohio, Carolina del Sur y Virginia, ya han adoptado medidas similares.
En algunos de estos estados, las restricciones desataron debates sobre la efectividad de la medida y el derecho de los alumnos a comunicarse con sus familias en casos de emergencias.
En ese contexto, los defensores de la iniciativa argumentaron que su implementación mostró mejoras en la concentración de los alumnos y una baja en los incidentes relacionados con el acoso escolar en línea.
La propuesta genera interrogantes sobre su viabilidad, dado el arraigo de estos dispositivos en la vida cotidiana de los jóvenes. Mariana Maggio, directora de la Maestría en Tecnología Educativa de la UBA, habló al respecto con Cadena 3: «El uso que se está haciendo de las tecnologías en general está provocando una cierta preocupación por esto que tiene que ver con la distracción, por conductas adictivas».
Maggio también señaló que la decisión de entregar celulares a los estudiantes es un cambio cultural y que la responsabilidad no recae únicamente en las escuelas. «La escuela tiene que enseñar las formas en que se construye el conocimiento en la contemporaneidad», agregó. La especialista planteó que la prohibición puede limitar la capacidad de los estudiantes para aprender a usar la tecnología de manera crítica.
En relación a la regulación del uso de celulares en el aula, Maggio mencionó que ya se están implementando normativas en diferentes jurisdicciones. «En general, lo que está pasando es que se habilita un uso específicamente pedagógico», explicó, refiriéndose a la posibilidad de utilizar tecnologías para actividades educativas, como explorar museos virtuales o mapas digitales.
La especialista advirtió que la prohibición puede llevar a situaciones curiosas, como estudiantes que llevan múltiples dispositivos.
Maggio habló de la importancia de educar a los estudiantes sobre el uso responsable de la tecnología. «No alcanza con prohibir. Hay que hacerse cargo de la educación», sostuvo. Asimismo, destacó la necesidad de que los docentes se adapten a las nuevas tecnologías, incluyendo la inteligencia artificial, para poder guiar a los estudiantes en su uso adecuado.