Las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) ven a la Argentina como una de las cinco economías de mayor crecimiento del mundo en 2025, con un aumento del 5% del PBI, sobre una tabla de 30 economías seleccionadas.
Este puesto estaría sólo superado por las proyecciones para la India (6,5%), Filipinas (6,3), Kazakstán (5,5) e Indonesia (5,1%).
El Fondo arriesgó también proyecciones para 2026, en el que estimó que el PBI argentino volvería a crecer 5%, acumulando en el bienio un crecimiento del 10,25%, que lo dejaría en cuarto lugar del ranking de crecimiento de ese período, detrás de la India (13,4%), Filipinas (12,7%) e Indonesia (10,4%), pero sobrepasando la línea de Kazakstán (9,8%).
Sin embargo y de acuerdo al análisis realizado por Infobae del documento, aún con ese crecimiento la economía argentina estará a fin de este año apenas 0,2% por sobre los niveles del PBI de 2022.
Recién a partir de 2026 si mantiene el ritmo del 5% superará esa línea, aunque sin alcanzar todavía la de 2021, año en que gracias al rebote pospandémico el PBI recuperó casi todo lo que había perdido en 2020.
Otros datos arrojados por un trabajo de Jorge Vasconcelos, economista jefe del Ieral de la Fundación Mediterránea es que en los últimos 30 años las tres economías más grandes de Latinoamérica, las de Brasil, México y la Argentina, crecieron menos que la economía de EEUU.
El estudio precisa que de 1994 a 2024, mientras el PBI de EEUU creció a una tasa promedio del 2,5%, Brasil lo hizo al 2,3%, México al 1,9% y la Argentina al 1,6% anual.
Paro Vasconcelos, la estabilidad es una condición necesaria pero no suficiente para el crecimiento sostenido. Sin sustentabilidad fiscal de largo plazo, los costos de sostener la estabilidad son crecientes, explicó.
Además, sostuvo que la apertura con sesgo exportador es necesaria para crecer, pero debe acompañarse de un sólido entramado productivo interno con capacidad para crear y difundir y alimentar Pymes pujantes, como se desprende de los modelos de “crecimiento endógeno” de Paul Romer, Nobel de Economía 2018, que suele citar el presidente Javier Milei.
Para completar el triángulo, expresó en su trabajo, se necesita abrir la economía de modo sostenible, formalizarla modernizando las leyes del trabajo, y tener una presión fiscal moderada y que evite los impuestos más distorsivos (retenciones, al cheque, Ingresos Brutos, abuso de tasas municipales).
Finalmente, Vasconcelos consideró que al ordenar la economía y colocar los incentivos adecuados la Argentina tiene amplio margen para recuperarse.