La primera semifinal del Australian Open solo llevaba 82 minutos cuando Novak Djokovic decidió abandonar tras haber perdido el primer set frente a Alexander Zverev. El motivo tuvo que ver con una lesión en su pierna izquierda, la cual arrastraba desde cuartos de final. Luego, en conferencia de prensa, habló sobre su retiro como jugador y encendió las alarmas. El alemán clasificó a la final jugará ante Jannik Sinner.
Desde que finalizó el encuentro contra Carlos Alcaraz, donde Nole jugó un partido épico, no volvió a tocar una raqueta. Canceló los entrenamientos posteriores y solo saltó a la cancha para el entrenamiento previo a las semis. Allí dio el indicio de que no estaba recuperado del todo y le iba a costar competir.
Pero agotó todos los recursos para evitar no presentarse. Pudo salir a la cancha, pero con mucho dolor y, así y todo, logró brindar puntos dignos de poner en un cuadro y momentos que ilusionaron a más de uno. Sin embargo, la realidad quedó plasmada al finalizar la primera manga.
El serbio sabía que no podía exponerse a un partido largo, de muchos sets porque iba a perjudicar su físico. Fue entonces que al perder el primero, se acercó a la red y le comunicó su decisión al alemán que venía de buena racha. Saludaron al juez de silla, el alemán se acercó a mitad de cancha para agradecer y, instantes después, se vivió un incómodo momento.
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Djokovic se guardó sus cosas, se puso los bolsos al hombro y levantó sus manos para saludar al público. Pero la recepción no fue la mejor. El mismo público que lo vio ganar diez títulos en ese mismo estadio, lo abucheó. Una imagen injusta para lo que significa Djokovic para el tenis.
En conferencia de prensa, explicó los motivos de su retiro: “No creo que tuviese combustible en el tanque para aguantar tres o cuatro horas más de juego. Dos años atrás podría haber manejado esa situación, pero esta vez no fue el caso”.
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Silbaron a Djokovic en el patio de su casa, en el lugar que mejor jugó al tenis, porque se retiró estando lesionado… Yo ya no entiendo mas nada. Papelón.
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— Gonzalo Ferreyra (@gonzaloferreyr) January 24, 2025
Zverev lo defendió en la nota post partido y aseguró que estaba lesionado y que no merece esa despedida en cancha. Ante esto, Nole se desprendió de halagos: “Semifinal es un buen resultado, aunque para mi estándar no me deja satisfecho. Sasha se merece una final y estaré hinchando por él».
En cuanto a su futuro y a la pregunta de si el próximo año iba a participar en el primer Majors de la temporada respondió: “No lo sé. Existe la chance. Tendré que ver cómo sigo la temporada, quiero seguir jugando, pero el año que viene debería revisar mi calendario”.
Nole cumplirá en mayo 38 años. Ganó todo lo que tenía enfrente y, ante tal desgaste físico, aparecen las complicaciones: “Tengo que examinar más esta lesión cuando esté de vuelta en casa para entender qué podemos hacer para volver de la manera más rápida posible a competir. Ahora dependo de los médicos y de lo que ellos digan”.
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| En la conferencia de prensa le preguntaron a Djokovic si es que hay posibilidades de que haya sido su último #AustralianOpen:
«No lo sé, puede ser, ¿¡quién sabe!? Tengo que ver cómo sigue la temporada. Quiero seguir, pero si tengo que revisar el calendario, veremos (…)» pic.twitter.com/rEnBuLBolc
— Diana Allendes (@allendesdb) January 24, 2025
Por su parte, Alexander Zverev avanzó a su tercera final de Grand Slam, luego de haber perdido las finales de US Open 2020 ante Dominic Thiem y Roland Garros 2024 ante Carlos Alcaraz. Esta vez se enfrentará al número 1 del mundo, Jannik Sinner, que le ganó a Ben Shelton en tres sets.