lunes, 20 enero, 2025
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Un viaje inmersivo por la gastronomía provincial

Así lo reafirman los gustos y sabores, que en las diferentes preparaciones como la empanada, el tamal, locro, humita, el zapallo api, el jijote; el rosquete, la nuez confitada, nos identifican; ni qué decir para los más osados con el mote de Belén, que con el maíz conserva el arte de nuestra cocina popular y ancestral. Todo ese bagaje gastronómico está representado en el Museo.

Otro asunto es el lugar que Tinogasta eligió para proyectarse a nivel turístico. Cuentan que, desde sus inicios en 1914, la antigua Escuela de Comercio, que se llamaba Escuela Graduada N° 5, era un viejo edificio de adobe, símbolo de la arquitectura local, que ha sido un pilar de la educación en Tinogasta. A lo largo de las décadas, ha funcionado como sede de diversas instituciones educativas, entre las que se destacan la Escuela Normal Regional Nacional Libertador General San Martín, Escuela de Artes y Oficios Manualidades e Industrias de la Nación y la Escuela de Comercio, Bernardino Rivadavia.

En septiembre del año pasado se inauguró el Museo y las puertas de la escuela tuvieron otro color y encanto.

Martín Irazú, secretario de Turismo de Tinogasta, comentó a Revista Express cómo se gestó el Museo del Sabor y lo que tienen en mente para seguir trazando el turismo tinogasteño.

– ¿Cómo fue el proceso de desarrollo del Museo?

– Nuestro Museo del Sabor tuvo su origen años atrás, cuando nuestro intendente de entonces, Sebastián Nóblega, con su equipo de gabinete, del que formó parte nuestro actual jefe comunal, Ernesto Andrada, propuso la idea de reconvertir la vieja edificación de la escuela de Comercio Bernardino Rivadavia, en un nuevo atractivo turístico y en un centro neurálgico para actividades culturales y de grandes eventos. Gracias a la visión y continuidad de ambos, propiciada por el voto de confianza de los tinogasteños y tinogasteñas, sumado al genuino interés del Gobierno provincial de materializar este sueño, pudimos intervenir en el proceso creativo, con una ardua labor, en conjunto con la empresa contratada para el desarrollo de los interiores, que culminó el año pasado.

-Entendemos que la obra contempló un trabajo de arquitectura minucioso, para poner en valor lo que se pudo rescatar… ¿Cómo fue? ¿Qué dificultades encontraron?

-Los entretelones fueron intensos y de muchas horas de trabajo e investigación compartida, entre el equipo de la Secretaría de Turismo y Cultura de Tinogasta y la empresa privada, con quienes definimos el concepto de “Museo Provincial” basados en la importancia que tiene para Catamarca el auge turístico y la riqueza gastronómica que ostenta, en sus vastas regiones productivas y turísticas (oeste, puna, valle central y este) y que sirve como medio de experiencia directa para quienes nos visitan en todo el territorio.

La función de nuestro museo es la de preservar y mostrar la identidad de los pueblos a través de una propuesta tecnológica y una experiencia inmersiva, con los sabores como argumento para recorrer toda Tinogasta, toda Catamarca.

Una gema del pasado

En un recorrido virtual, se puede conocer los platos tradicionales, su historia, hacerse preguntas y respuestas como si fuera una trivia. Una de las principales perlitas de la colección del museo, es una mesa giratoria “Viaje en el tiempo”, pensada para despertar los sentidos con los recursos tecnológicos.

El Museo presenta un paseo virtual a través de imágenes en alta resolución que muestran nuestra identidad, y que amalgama muy bien nuestros orígenes diaguitas y andinos.

El espacio intenta preservar el patrimonio intangible que representa la gastronomía, las bondades de la vid, el olivo, productos como el ají, el comino, o el pimentón usado en jigote; que muy bien lo explica en un video Antonia Macías, de Belén acerca de este plato a base de pan casero y papa.

La idea es sumergirse a través de la plataforma en las experiencias y vivencias de cada región, en nuestros lugares maravillosos, de nuestra tierra agrícola de costumbres provincianas que como dice la zamba de Polo Jiménez; “Paisajes de Catamarca, con mil distintos tonos de verdes. Un pueblito aquí, otro más allá. Y un camino largo que baja y se pierde”.

Y así seguimos, ¡Adentro!

El Museo del Sabor es un orgullo tinogasteño que se extiende a toda la provincia, la obra en sí, es de una escuela transformada en un nuevo espacio turístico pensado también para los catamarqueños, emociona y es un pasaporte al progreso. Lo explica Martín Irazu, “la obra es una gema arquitectónica que revalorizó un antiguo edificio de adobe, que data de más de cien años y que embelleció nuestro casco céntrico dándole una presencia destacadísima. Además, es un símbolo de nuestra tierra por tratarse, primero, de una institución memorable para la comunidad y, segundo, por estar hecha íntegramente del material más identificativo que tenemos, como el adobe, porque somos la cuna de la Ruta del Adobe”.

“El trabajo abordado fue notable, dado que se invirtió mucho tiempo en respetar la construcción original y sortear escollos propios del paso del tiempo y el deterioro causado por daños climáticos”.

– También es la primera sala de cine y convenciones que tiene Tinogasta…

– Algo anecdótico, pero que grafica la emoción de esta gran obra hecha realidad, es que, desde que iniciamos nuestra gestión, casi nadie hablaba del Museo del Sabor, era como si fuera algo lejano e inimaginable. Pocos creían en su concreción, incluso viendo que día a día la obra avanzaba. El día que pudimos cortar el listón, junto a las autoridades, creo que recién se tomó real dimensión de lo hecho. Fue un trabajo de gestión muy logrado, insisto, por muchas voluntades encolumnadas en un solo propósito: que Tinogasta tenga un lugar que merece, acorde a su presente y a sus exigencias del futuro.

En la actualidad, más allá de las seis salas totalmente tecnologizadas y con equipos de primera que sumergen al turista en un recorrido emocionante, tenemos a la Oficina de Información Turística funcionando en el ingreso, sumado a las oficinas de la Secretaría de Turismo y Cultura trabajando allí y los dos talleres gastronómicos que empezarán a funcionar este verano. Además, el auditorio del Museo del Sabor que cuenta con más de cien butacas y ambiente climatizado en donde sirve como microcine, centro de convenciones, eventos y espectáculos.

Tal cual, es la primera sala de cine y convenciones que tiene el interior provincial, al menos de estas magnitudes. Es un orgullo tinogasteño, con todas las letras.

– ¿Cómo es considerada la obra en los turistas? ¿Con qué se pueden encontrar quienes lo visiten?

– La obra ha sido bien recibida por la comunidad, primeramente, porque pensamos en que será una propuesta turística, pero sin dejar de lado que, quienes tienen que habitarla, también tienen que ser los tinogasteños y tinogasteñas. Hemos dicho desde un principio: es una obra pensada para turistas, pero que tiene que ser disfrutada y habitada por nuestra gente también. Y ese equilibrio lo hemos logrado. Los turistas visitan las instalaciones y se van con toda la información y experiencia de lo que tiene Tinogasta y Catamarca por ofrecer; y la comunidad puede apoderarse de sus espacios con el cine, las jornadas de aprendizaje institucional, los eventos públicos, los talleres culturales y la gastronomía privada que tiene el predio.

– ¿Qué tienen planificado para este año?

– La intención para este 2025 es redoblar la apuesta para que el Museo del Sabor tenga mayores actividades y una vida propia intensa que haga que constantemente se encuentren el vecino y el turista. Se harán mejoras en cuanto a las comodidades del lugar, se iniciará la oferta de los talleres culturales y gastronómicos, tendremos muestras fotográficas y buscaremos atraer mayor cantidad de manifestaciones artísticas que puedan aprovechar todo el predio para mostrarse. Queremos que nuestra gestión se recuerde por la intensidad y la variedad de propuestas.

El Municipio de Tinogasta viene trabajando en el desarrollo y crecimiento de la oferta turística, y esta temporada esperan que sea de logros. “Hemos tenido récord de turistas en Semana Santa e Invierno, organización de eventos nacionales e internacionales, incremento de plazas hoteleras e inversión privada, nuevas fuentes de trabajo directa, récord en registro de Guías y Agencias de Viajes locales, desarrollo de nuevos circuitos turísticos, mejoras en el complejo termal La Aguadita, posicionamiento estratégico a nivel promocional en la provincia y la región, etc.”, comenta Irazu.

La agenda “Tu Verano en Tinogasta”, con toda la gama de actividades disponibles para estos meses veraniegos, con festivales y carnavales, se suman a un recorrido por lugares como el complejo La Aguadita, la Ruta del Adobe, la Ruta del Vino y el Museo del Sabor, que tiene un lugar preferencial para disfrutar durante verano y todo el año.

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