El Gobierno nacional no tiene prevista ninguna partida para invertir en refacciones sobre el templo de San Francisco, según lo indicó el jefe de Gabinete de la Nación, Guillermo Francos, en su último informe al Congreso, ante una consulta que fue presentada por el senador nacional Flavio Fama (UCR). El Ancasti advirtió sobre el deterioro de este Monumento Histórico en reiteradas oportunidades, la última el 23 de diciembre pasado.
Fama le preguntó al jefe de ministros si está prevista alguna partida presupuestaria para salvaguardar el templo de San Francisco en esta ciudad Capital y la capilla del Señor de los Milagros en la localidad de Fray Mamerto Esquiú. Al respecto, Francos indicó que el Ministerio de Capital Humano informó que la Dirección Nacional de Arquitectura (DNA) «no tiene previsto en su programación de intervención patrimonial tanto el proyecto como el financiamiento de estas obras».
«En caso de ser requeridas, la DNA puede asistir técnicamente con la realización del proyecto de intervención para su conservación, debiéndose realizar un pedido formal por parte del organismo que lo solicita», indicó Francos, quien además precisó que se encuentra aprobado un proyecto de intervención integral en el templete de la Casa Natal de Fray Mamerto Esquiú «para dar solución a las patologías que el edificio presenta».
Este proyecto se encuentra en el banco de proyectos a la espera de su financiamiento, al igual que el santuario de Fray Mamerto Esquiú, que también tiene aprobado un proyecto de intervención integral.
El Ancasti advirtió sobre el deterioro del templo de San Francisco en muchas oportunidades, y la última fue a fines del año pasado, a propósito del fallo de la Corte Suprema en contra del Obispado de Catamarca por la caída de un vitral en 2005.
3-1.JPG
La Corte advirtió que tener la posesión de un Monumento Histórico Nacional no exime al titular de tomar recaudos para evitar daños a las personas y adoptar medidas de seguridad. La Catedral y el templo de San Francisco fueron declarados Monumentos Históricos Nacionales en agosto de 1941 por el mismo decreto Nº 98076/41.
El de San Francisco, ubicado sobre calle Esquiú, muestra severas señales de deterioro y no hay un proyecto de refacciones que lleve tranquilidad. En el interior se observan grietas y desprendimientos en el cielorraso y las paredes, mientras que en el exterior puede verse cómo crecieron árboles y vegetación entre los ladrillos de la construcción; y desde las terrazas de edificios aledaños se puede observar, además, la precariedad con la que se mantienen trabadas algunas de las ventanas utilizando cañas, palos y alambres.
El histórico sismo de 2004 encendió las primeras alarmas en este edificio que tiene casi 120 años. En 2010 los colectivos de transporte urbano dejaron de circular por calle Esquiú para evitar el desgaste del edificio, y en 2015 se anunció un ambicioso proyecto de intervención con el que se harían mejoras que nunca se concretaron.
En 2019, la Orden Franciscana solicitó un informe a arquitectos de la Nación sobre los supuestos daños que se habrían causado con las obras de semipeatonalización que la Capital hizo alrededor del convento. Nunca se conocieron los resultados, a pesar de que este diario por entonces gestionó el acceso a ellos. Como corolario, en 2022, el sacerdote franciscano fray Pablo Reartes subió en redes un video y fotografías contando que «cayeron cascotes de la fachada del templo» y advirtió que «en cualquier momento se derrumba».
Sobre el proyecto trunco
En 2015, la Provincia anunció un proyecto de recuperación del Convento y de la manzana histórica, del que participarían además la Municipalidad de la Capital y la Fundación Cultural Patrimonium, depositaria de todos los bienes inmuebles y el patrimonio de la Orden Franciscana. Se realizó un diagnóstico con el objetivo de avanzar en la restauración del templo, la recuperación del claustro, el patio de la viña, la refuncionalización de la biblioteca, la creación del Museo de Arte Religioso Franciscano de Catamarca, la refuncionalización y rediseño del Complejo Cultural Esquiú (Museo Calchaquí). Las tareas debían durar hasta cuatro años. Nunca empezaron.