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Violencia de género

Hombre. Fue puesto a disposición de la Justicia.

Un hombre de 27 años fue arrestado en averiguación del hecho ayer, sospechado de haber agredido a su pareja, una mujer mayor de edad. De acuerdo con la información que brindó la Policía, el suceso se produjo en la ciudad Capital. Según detallaron desde la fuerza de seguridad, el miércoles a las 04 de la madrugada, efectivos de la comisaría Cuarta se hicieron presentes en el barrio 30 Viviendas Norte y arrestaron al sujeto, quien habría agredido a su pareja. El supuesto autor del hecho fue trasladado y alojado en la seccional a disposición de la Fiscalía de Instrucción en feria. En tanto, se invitó a la damnificada a denunciar el hecho en el Precinto Judicial N° 4.

Espiral

La violencia funciona con una dinámica particular. “Es en círculo o una espiral porque va aumentando la intensidad y la frecuencia con el tiempo. Por eso también es muy difícil poder romper el círculo de la violencia porque está conformado por tres fases sucesivas que van empeorando o agravando la situación de violencia”, se detalló desde la Oficina de Asistencia a la Víctima del Poder Ejecutivo.

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Esta espiral es un círculo de la violencia. Así se explica por qué muchas veces las mujeres quieren levantar la denuncia o no pueden salir de esa relación violenta. El círculo de la violencia es un concepto que plantea que la violencia contra las mujeres aumenta de forma cíclica o en espiral ascendente, especialmente la ejercida por sus parejas. Existen tres fases en este ciclo ascendente: La Fase de tensión se caracteriza por una escalada gradual de la fricción y los conflictos en la pareja. El hombre violento expresa hostilidad pero no en forma explosiva; la mujer intenta calmar, complacer o evitar las molestias a su agresor, tratando de controlar la situación.

La Fase de agresión es en este momento en que se hace totalmente visible la agresión; la mujer tiene pruebas para denunciar y motivación para solicitar ayuda y terminar el abuso, sin embargo, el temor puede impedir que ésta tome las acciones pertinentes.

La Fase de conciliación o luna de miel es cuando el hombre violento suele mostrar arrepentimiento y pedir perdón, hace promesas de cambio y muestra afecto exacerbado. Tras el cambio aparente, la mujer puede permanecer al lado de su pareja, pasando por alto el episodio violento.

Si han denunciado suelen retirar la denuncia y justificar los hechos ante sí mismas y su círculo cercano.

Para poder romper este círculo de violencia se requiere un tratamiento psicológico con el que se puedan trabajar todos los aspectos que tienen que ver con el sostenimiento de la relación violenta. En cuanto al abordaje, se remarcó que generalmente hace falta un enfoque para fortalecer a las víctimas.

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