Después de la noticia en la que el Ministerio de Capital Humano comunicó que a partir de ahora los médicos argentinos no necesitarán recertificar sus títulos en el extranjero, INFORAMA habló con el presidente del Colegio de Médicos de Catamarca Mauricio Figueroa para tener más detalles.
Según explicó y de acuerdo a la interpretación que puede hacer en primera instancia, la medida reconocerá a aquellos profesionales con título de médico pero sin contemplar las especializaciones. Con lo cual, los títulos de médicos emitidos por Argentina serán tratados internacionalmente de manera equiparable, algo que ya ocurre en los países del Mercosur. También dijo que aún faltan especificaciones sobre las habilitaciones.
“Este reconocimiento es al título de médico de grado y no implica una habilitación para trabajar como médico. Sí reconocen el título y por lo tanto el posgrado no va a ser tomado en cuenta salvo en algunos países que permitan el desarrollo de la profesión y de la especialidad de manera crítica, es decir que se necesite de manera importante el recurso humano. Por lo tanto, hay que marcar bien las diferencias entre el reconocimiento de la validez de un título y la autorización para ejercer la profesión”, señaló.
“Es un avance para nuestro país pero no por eso nuestros médicos pueden pensar que tienen abierto el camino para migrar de manera fácil”.
Mauricio Figueroa, Pte. del Colegio de Médicos.
“Los graduados de una carrera acreditada como Medicina en este caso, van a poder migrar a otro país. Se va a reconocer lo académico de manera automática, se facilitará la realización de los posgrados y esa tal vez es la lectura más importante, es decir, que el médico joven que migre tendrá facilidad para realizar esos estudios, no significa que vaya a trabajar inmediatamente de médico. Quien quiera ejercer la profesión en el extranjero está sujeto como en nuestro país y provincia, a regulaciones locales que requiere intervención de otros organismos, controles de matrícula, injerencia de asociaciones profesionales que siempre variarán de acuerdo al país”, detalló.
Lo ejemplificó de la siguiente manera: “Supongamos un profesional de mediana edad que ya tiene una especialidad en neumonología, reumatología, endocrinología o pediatría, quiere emigrar a Europa o EE.UU les va a ser reconocido su formación como médico, pero no podrá ir a operar o atender niños o pacientes en reumatología, etc. Entonces atravesar esa instancia demorará en acreditaciones, habilitaciones y reconocimientos”.
Esto, aclaró, sucede porque la formación de posgrado puede brindarse mediante diferentes ofertas educativas que no necesariamente son universitarias y los entes habilitadores muchas veces tienen convenios y reconocimientos diferentes en cada jurisdicción, manejo que presupone similar en los otros países.
Por ello, Figueroa entiende que requerirán homologación con una universidad local y el Colegio o Consejo Médico o los Ministerios habilitarán en función de un examen de competencia, con la excepción de algún reconocimiento universitario inmediato.
“Esto ocurre a la inversa con los médicos que vinieron a vivir a nuestro país, que en este último tiempo fueron muchos de origen venezolano, anteriormente de Cuba, Perú, Colombia, Brasil inclusive y tuvieron esas dificultades que creo que serán las mismas que deberemos atravesar los argentinos al migrar hacia otro país”.
Dr. Mauricio Figueroa.
En este sentido pidió ser cautos dado que “es muy reciente la información” y que el comunicado requiere un análisis particular. “Nosotros lo miramos como ideal pero tiene una mirada no sólo académica sino también política. Las universidades vienen trabajando desde el 2016 en lograr este reconocimiento por medio de las entidades que arbitran la acreditación, que es la CONEAU. Ahora el Ministerio de Capital Humano posiciona este logro como actual”, apuntó.
Consecuencias para el sistema sanitario local
Un médico local con dos especialidades, docente universitario y con 18 años de experiencia en el ámbito público como privado, comentó a este medio que la noticia es positiva «para aquellos que encontraban esa dificultad para irse».
«Pero ahora habrá un éxodo masivo de médicos. Lo que sumado a que cada vez hay menos inscriptos en las facultades generará una escasez gravísima de especialistas en 10 años«, manifestó. También cree que ahora muchos colegas querrán trabajar en países como Chile, debido a su cercanía y porque «pagan bastante bien, en dólares».
Por su parte, Figueroa admitió que «la población sin duda pierde profesionales» dado que es «tentador el hecho de migrar» pero remarcó que «como todo, tiene sus pro y contras» y mostró cierto escepticismo en la fuga inmediata de colegas.
«La vida médica tiene un techo rápido si uno no se especializa. No se puede vivir de guardias, ni tampoco se egresa con las herramientas para que ser médico `general´ o básico sea sencillo, rentable y sin riesgos», relató.
Ante este panorama, sugirió esforzarse para que Argentina sea más atractiva para los profesionales de la medicina, y que busquen reinsertarse «y devolver tanto gasto del Estado o las familias en financiar la carrera de medicina en las universidades públicas o privadas».
«Para ser médico en USA tenes que invertir 8 años y gastar entre 150.000 a 350.000 USD. En Argentina pueden ser 6-7 años sin poner mucha inversión o nada ¿y ahora certificar como si nada en un mundo capitalista? No lo veo tan simple a pesar de este reconocimiento o crédito a nuestra formación».
«Puede pasar que también necesiten en Europa o USA mano de obra barata, porque la crisis en recursos humanos en medicina es global. Muchas interpretaciones hay sobre ese comunicado y sobre las puertas que abre» especuló.