Rusia observa con atención el debate relacionado con las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre posibles reclamaciones territoriales respecto a Canadá y Groenlandia. Sin embargo, considera que estos asuntos corresponden a las relaciones bilaterales de Washington con Ottawa y Copenhague, según indicó el jueves Dmitry Peskov, vocero del Kremlin.
Durante una conferencia de prensa en Moscú, Peskov declaró: «Estamos monitoreando de cerca este desarrollo. Afortunadamente, por el momento, todo se mantiene en el ámbito de las declaraciones«.
El pasado 7 de enero, el presidente electo Donald Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, expresó que Groenlandia debería integrarse a Estados Unidos para garantizar la seguridad nacional y enfrentar posibles amenazas de China y Rusia.
Trump también impulsa con fuerza la idea de que Canadá se convierta en el estado número 51. Según sus afirmaciones, numerosos canadienses apoyarían esta propuesta, que proporcionaría estabilidad económica a Canadá y los protegería de amenazas externas, como la presencia de «embarcaciones rusas y chinas«.
En respuesta, Peskov criticó la postura de Washington respecto a la autodeterminación, recordando que Estados Unidos acusó a Rusia de anexar cuatro regiones de Ucrania. «Si Estados Unidos defiende la voluntad de la población de Groenlandia, no se puede ignorar el deseo expresado por los habitantes de Donbás y Novorossia, quienes decidieron unirse a Rusia«, señaló Peskov, al referirse a los polémicos referéndums rusos en aquellas zonas.
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Además, criticó la falta de reacción contundente por parte de Europa ante las declaraciones de Trump, atribuyéndolo a una aparente falta de determinación para enfrentarlo.
«Europa responde con mucha cautela; parece que no se atreve a contradecir a Trump. Si hablamos de respetar la voluntad de los pueblos, entonces también debemos considerar la decisión de los residentes de las cuatro nuevas regiones que ahora forman parte de la Federación Rusa. Este es un principio que no debe ser pasado por alto«, afirmó el funcionario ruso.
El Ártico
En cuanto al Ártico, Peskov subrayó su importancia estratégica para Rusia. «El Ártico es un área de interés nacional y estratégico para nuestro país. Nuestra presencia allí está garantizada y continuará. Es fundamental mantener la paz y la estabilidad en esta región, y estamos dispuestos a cooperar con otras naciones para alcanzar este objetivo«, concluyó.
En relación con las interacciones entre Estados Unidos y Rusia, el Kremlin indicó que, según ellos, no recibieron ninguna solicitud por parte del equipo de Donald Trump para establecer comunicación con el presidente Vladimir Putin.
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«Lo más razonable sería esperar a que Trump asuma oficialmente la presidencia. Si, después de su investidura, desea restablecer contactos de alto nivel, el presidente Putin estaría dispuesto a recibirlo con gusto«, afirmó Dmitry Peskov,
Además, el Kremlin está observando de cerca los debates en torno al Canal de Panamá, originados por las declaraciones de Trump, quien sugirió que Estados Unidos podría retomar el control del canal si no se revisan los términos actuales de uso. Sin embargo, Peskov aclaró que considera este asunto como parte de las relaciones bilaterales entre Washington y Panamá.
Trump ha cuestionado previamente los elevados impuestos para el tránsito por el canal, argumentando que la transferencia de su control a Panamá en 1999 fue concebida como un gesto de cooperación internacional y no como una cesión definitiva.