lunes, 13 de enero de 2025 03:13
La continuidad o eliminación de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), vuelve al centro de la escena, como ha sucedido prácticamente en todos los años electorales desde su implementación, aunque esta vez la idea toma más fuerza porque la impulsa la propia Casa Rosada.
La iniciativa, no para suspenderlas, sino para que dejen de existir, tiene posibilidades concretas de hacerse realidad, de hecho aparece en el acotado listado de temas a tratarse en las sesiones extraordinarias del Congreso de la Nación, pero el tiempo apremia y no hay garantías de que obtenga la luz verde.
La semana pasada el Gobierno anunció la convocatoria a sesiones extraordinarias entre el 20 de enero y el 21 de febrero, en un temario que incluye la reforma electoral.
Se la llama así porque contempla varios cambios, pero el eje es sin duda exterminar las primarias y que la norma ya tenga vigencia para las elecciones de renovación parlamentaria prevista para octubre.
La excusa es económica, ya que se afirma que los millones de dólares que demanda organizar los comicios para definir las candidaturas son “un gasto ridículo y un mal uso de los fondos del Estado”. Un argumento bien conocido e incluso compartido por dirigentes de varios sectores.
El punto es que el oficialismo no tiene los números necesarios para aprobar este cambio, y conseguirlos implicaría ceder o renegociar otras leyes.
Para poder aprobar esta iniciativa se necesita una mayoría especial en el Congreso, ya que se aprueba con 129 votos en diputados y 37 en el Senado. Eso significa que el oficialismo debe enhebrar acuerdos con el PRO, UCR, bloques provinciales, y también con Unión por la Patria.
El Gobierno cuenta con 39 diputados y tiene a su favor para su proyecto el respaldo de los 8 legisladores de Innovación Federal, 3 de Independencia, 2 de Producción y Trabajo, 3 del MID, una de Creo, y con Lourdes Arrieta, con lo cual ya tiene asegurados 55 votos… pero necesitará al menos otros 74 votos.
El PRO es partidario en una primera etapa de suspender las elecciones primarias para el 2025, y esa postura podrían acompañarla el grueso de los legisladores de UP que responden a sus gobernadores, y eso le permitiría alcanzar los 129 votos para sancionar esa iniciativa electoral. La UCR y Democracia para Siempre no son partidarios de suspender ni eliminar las PASO, ni tampoco quiere cambiar las reglas de juego para la elección de octubre la Coalición Cívica. Otros bloques están divididos.
Las negociaciones que pueda encarar el oficialismo son urgentes si es que quiere tener aprobada esa ley en la Cámara de Diputados antes de fines de febrero y en marzo en el Senado. Si no lo logra, Javier Milei deberá convocar a votar en las primarias, porque la ley vigente lo obliga a hacerlo 90 días antes de su realización.
El Esquiú.com