El destino quiso que Manchester City se enfrentara con el Salford City por los 32avos de final de la tradicional FA Cup. Se trata de un equipo de la localidad cercana a Manchester y que conoce muy bien el técnico Pep Guardiola. “He vivido en Salford durante los últimos ocho años, ¡voy a jugar contra el equipo del pueblo donde vivo!”, sostuvo antes del festival, un 8 a 0 inapelable, que confirma la mejoría del equipo celeste: tres victorias en serie.
No es la única curiosidad que rodea al Salford. La entidad es propiedad de varias estrellas del Manchester United, que se unieron en 2014 para tomar la propiedad del equipo. Se los conoce como Los ‘Fergie Boys’ (en alusión a Alex Ferguson, el entrenador que los dirigió en años dorados de Manchester United), David Beckham, Nicky Butt, Ryan Giggs, Paul Scholes, Gary y Phil Neville controlan cada uno un 10% de la propiedad del conjunto de la cuarta división. Peter Lim, el dueño del Valencia, el resto. En tiempos que generan profundos debates en nuestro medio por el ingreso de las SAD, otra muestra en el mundo. El City se cruzó con los Ammies por primera vez en la historia en el Etihad Stadium.
La English Football League Two, League Two o Sky Bet Football League 2 (por razones de patrocinio) es la tercera competición futbolística de la Football League y la cuarta de la Liga Inglesa de Fútbol. Salford es una pequeña ciudad que pertenece al Gran Manchester.
Pep, que de a poco vuelve a sonreír luego de un noviembre y diciembre de 2024 entre derrotas, lesiones y desatinos, ya se había enfrentado al técnico del Salford City, Karl Robinson, cuando este ocupaba el cargo en el Oxford United; se cruzaron en dos ocasiones en la Carabao Cup en los años 2018 y 2019. El catalán reside en Salford desde que asumió en Manchester City, en 2016, por lo que resultó un encuentro particularmente especial: vive cerca del pequeño estadio, el pintoresco Península Stadium, para algo más de 5000 espectadores.
El Manchester City, pese a dar minutos a jugadores menos habituales, aplastó 8-0 al equipo de la cuarta división que tiene como propietarios a viejas glorias de Manchester United. Los pupilos de Guardiola arrancaron en esta edición de la FA Cup, el torneo de fútbol más antiguo del mundo, con la goleada más grande entre todos los cruces hasta ahora disputados.
Guardiola combinó en su once a algunos titulares habituales (Ederson, Aké, Nunes, Doku, Savinho) con jóvenes promesas (Simpson-Pusey, O’Reilly, McAtee) e incluso un debutante, Divin Mubama.
Ese último, de 20 años, fue titular en el ataque en lugar de Erling Haaland y festejó su estreno con un primer gol, empujando con el pie izquierdo ante un arco vacío luego de un centro de Matheus Nunes, para poner el 2 a 0 provisional a los 20 minutos. Antes de eso, su compañero, el escurridizo Jeremy Doku había abierto el camino; el jugador belga anotó dos y se destacó además por dar otras dos asistencias.
La figura, en realidad, fue James McAtee, un volante ofensivo de 22 años, que firmó un triplete. Lo curioso es que todavía no había marcado en la primera división. Los otros tantos de los ‘Sky Blues’ llevaron la rúbrica del joven de 19 años Nico O’Reilly y del extravertido Jack Grealish, de penal. No marcaba en una competición oficial con su club desde diciembre de 2023. Un dato demoledor para un crack de medias bajas y talento tantas veces desperdiciado.
Después del profundo bache que marcó su tramo final de 2024, el Manchester City parece haber despertado. Se impuso en sus últimos tres partidos, dos en la Premier League y ahora en el debut en la Copa, un torneo en el que el City fue subcampeón la pasada temporada.
Más allá del festival, Guardiola apuntó a su rival, a la nostalgia y a los negocios del fútbol. “Esa generación de jugadores ganó muchos títulos, obtuvieron mucho dinero para poder comprar equipos y eso es bueno”, contó Pep. “Vi a Gary Neville, no conozco a todos los demás jugadores involucrados, pero son personas inteligentes, de eso estoy seguro y cuando la gente de fútbol dirige clubes, toman decisiones inteligentes. Decisiones correctas”, sostuvo. Sus palabras tienen impacto ahora mismo, cuando en Argentina se vuelve a hablar de estos temas.
“Ahora están en la League Two y estoy bastante seguro de que quieren hacer como Stockport y otros clubes y ascender. Por supuesto que es un objetivo, cuanto más alto estés como club, mejores serán las perspectivas”, advirtió. Y aclaró que no es probable que siga sus pasos comprando a un club de fútbol en el futuro.
“Porque no soy bueno con eso”, advirtió. “A veces soy un buen entrenador, pero como hombre de negocios no soy bueno. No me interesa eso”, contó, con una pizca de ironía y sentido común.
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