La lesión de Sergio “Chiquito” Romero encendió las alarmas en Boca y obligó a la dirigencia a buscar opciones en el mercado de pases para reforzar el arco. El arquero titular del ‘Xeneize’ decidió operarse debido a un problema en su rodilla derecha, lo que deja a Leandro Brey y Javier García como las principales alternativas, aunque no terminan de convencer al cuerpo técnico de Fernando Gago.
Romero había vuelto a tener minutos tras superar molestias similares a finales de 2024, pero los dolores persistentes lo llevaron a tomar la decisión de someterse a una intervención quirúrgica. Ante esta situación, Boca busca un arquero argentino para evitar ocupar un cupo de extranjero.
Agustín Marchesín, la principal opción para Boca
El nombre de Agustín Marchesín aparece como el favorito para ocupar el puesto vacante. El arquero de 35 años se encuentra en Gremio de Brasil, club al que llegó a principios de 2024 y con el que tiene contrato hasta diciembre de 2025. Desde su llegada, se convirtió en una pieza clave, disputando 46 partidos en la última temporada: 28 por el Brasileirao, ocho por Copa Libertadores, tres por Copa de Brasil y siete por el Campeonato Gaúcho.
Marchesín, quien también tiene experiencia internacional con la Selección Argentina (ocho partidos disputados), ya estuvo bajo la lupa de Boca en otros mercados, pero nunca se avanzó en las negociaciones. En esta oportunidad, el Consejo de Fútbol deberá negociar tanto con el club brasileño como con el jugador para concretar su llegada.
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Juan Musso, una alternativa complicada pero que ilusiona
Otro de los arqueros que interesa a Boca es Juan Musso, quien actualmente milita en el Atlético de Madrid. El arquero de 29 años, que formó parte del plantel argentino que ganó la Copa América 2021, no cuenta con demasiados minutos en el equipo dirigido por Diego Simeone. Sin embargo, su situación contractual complica una posible negociación.
Musso llegó al Atlético cedido desde Atalanta, y según informó el medio Relevo, el club español tiene intención de comprar su ficha de manera definitiva. Además, el arquero habría manifestado su deseo de continuar en el conjunto colchonero, lo que dificultaría un eventual movimiento hacia el Xeneize.
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Con estas opciones sobre la mesa, la dirigencia de Boca deberá decidir rápidamente, ya que la operación de Romero y el inicio de la temporada dejan al equipo con urgencias en un puesto clave para la competencia local e internacional.
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