jueves, 9 de enero de 2025 01:34
Ayer se llevó a cabo la audiencia de control de detención para el abogado Augusto Filippin, acusado por hurto al Sanatorio Junín. La jueza Cecilia Mas Saadi dispuso que el letrado continúe privado de su libertad, hasta tanto se ejecuten pericias psiquiátricas.
Sin embargo, con el pasar de los días, más víctimas se animan a hacer públicas sus denuncias, como es el caso de una expareja del letrado, con quien convivió durante 11 meses. La joven lo denunció por agredirla físicamente y por un grave hecho de abuso sexual, en el que habría participado su novio.
Al igual que la otra víctima del robo -cuyo caso fue publicado por este medio-, radicó la denuncia el año pasado y nunca obtuvo respuesta de parte de la Justicia sobre el avance de la causa y teme por su vida, ya que fue amenazada, no solo por su denunciado, sino también por sus padres.
En diálogo con El Esquiú.com, la víctima manifestó: “Esto sucedió en febrero -2024-, no hablé antes por miedo, por amenazas de él (por Filippin), del padre, de la madre, de todos. Vivir en esa casa era un infierno”, relató entre lágrimas la joven, a quien solo identificaremos con la letra “M”.
De acuerdo con la denuncia, que fue radicada recién en octubre de 2024, tras finalizar la relación con el abogado, la joven “M” contó: “Ese día Nahuel me invita a dar una vuelta porque hacía mucho calor, diciéndome que íbamos a ir a la pileta del Colegio de Abogados, que prepare mis cosas y pasábamos por el primo e íbamos. A todo esto, yo no sabía nada, Nahuel pasa a buscarme por mi domicilio, me manda un mensaje por Whatsapp Filippin diciendome que salga. Yo salgo, me abre la puerta del auto y vamos a la casa del primo Nery, primo de parte de madre”.
“Al llegar ahí, me hace a mí bajar del asiento de acompañante, me hace pasar para atrás, para que suba el primo. Ahí todo bien, yo pensando que íbamos a la pileta, resulta que me dice ‘cambio de planes, vamos a lo de mi abuela, ahí cerca de Banda de Varela’, le dije ‘bueno’. A todo esto, íbamos ingiriendo alcohol, en eso llegamos, estuvimos tomando, después voy al baño. Cuando salgo, me da tomar él (Filippin), porque yo confiaba en él, y me hace pasar a la pieza. A todo esto, el primo estaba ahí y él también (Filippin), y se reían y yo lloraba. El primo me tira a la cama y se pone un preservativo, eso sé porque vi. De ahí no recuerdo nada, solo sé que me penetró y desperté en el asiento de acompañante de Filippin”.
A pesar de que la víctima se animó a denunciar el grave hecho, esta no habría sido la única vez que su expareja le habría colocado alguna droga en la bebida, sino que en otra oportunidad también despertó en la cama de otro amigo, a quien identifica como Pablo, aunque no puede determinar si fue abusada, ya que despertó cuando el amigo de su pareja la miraba a un costado de la cama.
Agresiones
El abogado Augusto Filippin, además de los delitos de “hurto”, “encubrimiento”, “robo” y una presunta participación en un hecho de abuso sexual, también ejercía, según la denunciante, violencia de género hacia ella.
En la misma entrevista la joven “M” relató: “casi me mata ese tipo y tuve las fuerzas para defenderme mientras me clavaba una trincheta por todos lados, estoy viva de milagro”.
En cuanto a este hecho, afirmó: “Fue en octubre, no recuerdo la fecha, estábamos en la calle, él (por Filippin) estaba consumiendo, se había quedado sin droga y empezó a pedir plata a conocidos de él por mi celular y luego conseguimos para la nafta. En eso me dice ‘vos sabes que la Luna tiene sangre adentro y es negra’, yo lo miré nomás y seguí mirando a otro lado. En eso acelera el auto y me lleva a un descampado donde me clava una trincheta en la pierna izquierda (foto)”.
“Luego, yo luchando con manos y brazos, que no me cortara porqué me vi sangrando mucho la pierna, le digo ‘me estoy desangrando’. ‘Si quiero te entierro acá’, me dijo. Me cortó los brazos, yo me escondía abajo un poco del asiento de acompañante, pero me cortó cerca de la nuca, en la espalda, la cintura, la panza, el pecho”.
“Me quería cortar un pezón también, la cara, me cortó en las dos piernas, pero la más afectada fue la izquierda. Luego se hizo de día, me llevó a pedir ropa para que me cambie porque no quería que la madre me viera así, con todo el pantalón lleno de sangre y la remera y la campera. Luego, me lave la lastimadura volvemos a su casa y hace como si no pasó nada, me agarró, me mandó a dormir. A la mañana siguiente yo andaba toda renga, subo al auto e iba con la madre atrás. Me empezó a pegar piñas en dónde tenía lastimado y me dejó moretones, me pegó una patada también y piñas en la cabeza, en el costado cerca de la sien, todo delante de la madre”.
“Llegamos a la casa, yo me fui como pude porque seguía renga, saqué mis cosas que eran pocas y me fui, tomé un colectivo, empecé a entrar en crisis, llamé a la policía, fui a la Unidad de Violencia de Género toda golpeada. Para todo esto, yo tenía apagado el celular, no me atendieron en la Unidad de Violencia de Género”.
Solo restricciones
Este es uno de los hechos violentos contra su expareja por los que fue denunciado el abogado. Lo curioso es que la Justicia solo le impuso restricciones, las que según los dichos de “M” son violadas en reiteradas oportunidades, incluso el pasado 3 de enero alrededor de las 18.40. La víctima llamó al SAE-911 debido a que este sujeto pasó por frente al domicilio donde la joven compartía con una amiga en el día antes del hecho en el Sanatorio Junín.
Por último, la víctima habló de las consecuencias del infierno padecido en 11 meses de relación: “Entré en depresión, crisis de nervios por todo lo que me hizo. Estoy con tratamiento psicológico por culpa de él”.
A pesar de las numerosas denuncias de distinta índole que se conocen en contra del abogado, Filippin podría recuperar su libertad en pocos días más, debido a que no cuenta con antecedentes penales computables, es decir que no tiene condena alguna por ningún tipo de hecho del que se lo acusa y, actualmente, solo es investigado por “hurto”.