Dentro de 29 días, Edgar Bacchiani comenzará a ser juzgado en la provincia de Córdoba por 50 hechos de estafas reiteradas.
Será el primer debate en la saga judicial que se inició con su detención el 22 de abril de 2022, luego de su extravagante aventura con criptoactivos en Catamarca, Córdoba, Tucumán y La Rioja, entre otras provincias.
A pesar de que su situación judicial es compleja, casi mensualmente repite sus pedidos de prisión domiciliaria al Juzgado Federal a cargo del juez Miguel Ángel Contreras. Desde la primera solicitud, su pretensión fue rechazada por las querellas o por la Fiscalía Federal.
En su última presentación efectuada horas antes de Año Nuevo, además de reclamar consideraciones por el estado de salud de su madre y de uno de sus hijos, pidió que se le permita trabajar para sostener a sus familias y poder pagar sus deudas.
Aseguró que es la única persona que puede proveer los cuidados que precisa su madre enferma y reclamó una «excepcional detención domiciliaria» en el domicilio de su madre, «conforme el especial cuadro médico que padece para proveerle el cuidado permanente que requiere» por dificultades motrices.
Esta última argumentación le fue refutada inclusive por la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán.
Por otra parte, aseguró que las madres de sus dos hijos (uno de ellos con discapacidad motriz) no cuentan con medios económicos suficientes y consideró: «Mi actual modo de detención me imposibilita ejercer el rol de padre en todo tipo de aspectos».
«Rehabilitado»
«Tanto usted (juez) como las querellas saben perfectamente que el único camino de cobro es a través de las quiebras en curso. Comercialmente me encuentro rehabilitado para trabajar y generar ingresos que irían a dichas quiebras para solventar los incumplimientos de todos inversores que han verificado sus acreencias», remarcó.
Consideró, además, que los querellantes serían «contradictorios» si se oponen a su prisión domiciliaria y a un permiso especial para trabajar.
Dijo también que quienes gestionan las dos quiebras pueden «autorizarme a realizar convenios de pago extrajudiciales y no debería oposición de todas las querellas de (Catamarca), Córdoba y La Rioja».
En este contexto, solicitó que «por cuestiones humanitarias, económicas y por derecho» se dispongan “todos los medios y mecanismos necesarios” para que se le permita trabajar y “generar los ingresos para el cumplimiento de los pagos de las quiebras comerciales y futuros convenios de pago con los querellantes”.
Por otra parte solicitó al juez Contreras que considere como opción la posibilidad de exigir una caución personal para otorgarle el beneficio de la prisión domiciliaria.
«Que no se malentienda»
Atendiendo a que es el único procesado en la causa que está detenido en el Servicio Penitenciario Provincial, cuestionó una vez más al juez Contreras por su «arbitrariedad» respecto a sus decisiones sobre las modalidades de prisión de los demás procesados.
«Que no se malentienda», se justificó antes de cuestionar la domiciliaria de sus socios y laderos Matías Rolón Reynoso y Alexis Sarroca; y la excarcelación de sus dos ex parejas, la esteticista Zaraive Garcés Rusa y la abogada Sofía Piña, del contador Iván Segovia y el abogado Lucas Retamozo.
Consideración aparte tuvo con quien fuera su mano derecha en la gestión de la banda, José Armando Blas, a quien «se le concedió nuevamente la prisión domiciliaria por razones humanitarias, a pesar de entorpecer el proceso de manera constante».
Reiteró que a pesar de ser el único de la causa alojado en el penal de Miraflores, no es él quien pondría en riesgo la investigación penal en caso de recibir la domiciliaria.
Y agregó: «…esos querellantes que siempre se oponen (a la domiciliaria) son personas que prácticamente han hecho público su afán de extorsionarme y/o chantajearme. Ni siquiera hace falta que cite sus nombres (SIC)».
El caso
En abril, Bacchiani cumplirá tres años de prisión preventiva, dos años ordinarios más uno agregado por el juez Contreras como prórroga. Paralelamente avanza la gestión de dos procesos en el Juzgado de Primera Instancia en lo Comercial y de Ejecución de Segunda Nominación.
En 2022, Bacchiani pidió la quiebra de su creación, la financiera Adhemar Capital SRL, al tiempo que decenas de querellantes solicitaron la quiebra de Bacchiani, persona física. La suma de dinero reclamada en las dos quiebras supera los 12.500 millones de pesos, sin considerar intereses ni actualizaciones.