lunes, 6 de enero de 2025 17:30
Este lunes, El Esquiú Play dialogó con familiares y afectados que relataron su difícil situación en las puertas de la guardia del hospital.
Natalia Espeche, vecina de Capayán, describió cómo su esposo, Luis Faría, lleva meses esperando una operación de vesícula. “El viernes supuestamente lo operaban, después dijeron que hoy a las 7 de la mañana. Nos preparamos a las 5, pasaron las 7, las 9, las 10, y recién a las 11 nos avisaron que no había insumos. Ya estamos cansados, no somos los únicos. Hay mucha gente en la misma situación”, expresó.
Luis, visiblemente agotado, agregó. “Desde agosto entro y salgo del hospital. Me tienen en dieta, no puedo comer ni tomar agua. No me dan respuesta. Yo siento abandono de persona”.
Vilma Agüero, oriunda de Las Juntas, está en el hospital con su hija discapacitada. “Hace casi un mes que estamos acá. Mi hija tiene cálculos en la vesícula, le hicieron todos los estudios, pero no la operan. Ella ya no quiere comer, está muy débil y no puedo levantarla. Necesitamos una solución urgente”.
Claudia Álvarez, quien viajó desde Saujil, denunció que el director del hospital, incumplió con las fechas prometidas para la cirugía de su hija. “Nos mintió varias veces. Mi hija tiene un bebé de 7 meses y quedó sola en casa. Nos dicen que no hay insumos, pero si quisieran, podrían resolverlo. No nos dan solución porque somos del interior y no tenemos dinero para pagar un sanatorio”.
La falta de insumos, las promesas incumplidas y el maltrato institucional son una constante en los testimonios. “Nos tienen como animales”, resumió una de las entrevistadas. Algunos pacientes han pasado las fiestas en el hospital y, ante la falta de respuestas, muchos están considerando medidas extremas.
El reclamo de estas familias es urgente, piden que las autoridades tomen cartas en el asunto y garanticen el acceso a la salud. “Si mañana no nos operan, tomaremos el hospital. Ya no se aguanta más esta situación”, advirtieron.