lunes, 6 de enero de 2025 16:40
Un reporte de la consultora LCG reveló que el 2025 inició con un aumento del 1,2% en los precios de los rubros alimenticios, tras un cierre de 2024 sin variaciones significativas. Este incremento pone en entredicho el objetivo del Gobierno de mantener la inflación por debajo del 3% en enero, mes cuyo índice oficial se dará a conocer el próximo martes 14.
El informe se basa en un relevamiento de precios de 8.000 alimentos y bebidas realizado en cinco grandes cadenas de supermercados, en línea con las proyecciones de consultoras económicas que participan del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central. Dicho informe estimó para diciembre una inflación mensual de 2,9%, cifra que el Gobierno buscaba contener en el inicio del año.
Bebidas y panificados, los rubros que más subieron
De acuerdo con LCG, más del 45% del aumento semanal se explicó por el rubro de bebidas, que registró un incremento tres veces mayor al promedio. Otros productos con fuerte impacto fueron los de panificación, cereales, pastas y carnes.
No obstante, la suba general fue parcialmente compensada por las verduras, que registraron una caída significativa de precios, junto con las frutas, lo que alivió las alzas de otros rubros. Además, el reporte destacó una sensible reducción en la cantidad de productos que mantuvieron sus precios sin cambios: de un 86% del total relevado la semana anterior, pasó a un 71%, una caída de 15 puntos porcentuales.
Dudas sobre la meta inflacionaria
Con este panorama, los esfuerzos del Gobierno por mantener la inflación bajo control enfrentan nuevos desafíos. Las cifras preliminares confirman un inicio de año complicado, especialmente en el rubro alimenticio, uno de los más sensibles para los consumidores y con mayor incidencia en la medición general de precios.
Analistas económicos advierten que el comportamiento de estos rubros será clave para determinar si el Ejecutivo puede cumplir con sus metas inflacionarias y evitar un arranque de año con presión sobre los precios que complique las proyecciones fiscales y monetarias de 2025.